Un pequeño equipo, de 30 personas, conforma a los “Taggers” o etiquetadores de Netflix, reporta Fast Company. Ellos son los encargados de clasificar cada serie y película que hay en la plataforma de streaming. Por supuesto, tienen que hacer el sacrificio de ver todo. Este equipo tiene que etiquetar cada uno de los contenidos con metadata relevante. Directamente afectan cada película y serie que eliges ver. Una parte de su trabajo es como llenar una ficha técnica del contenido: año de estreno, idioma original, director y elenco, o si hay contenido sexual. Sin embargo, también colocan etiquetas desde una perspectiva más subjetiva: tienen que describir el alma del guion. Desde su punto de vista, es cómo entienden y perciben de qué va el contenido. Las etiquetas pueden incluir cualquier cosa que nos podamos imaginar. Netflix tiene ubicadas todas las historias que hay: zombies, brujas, dragones, caníbales, Pie grande, científicos locos, mutantes, criaturas mágicas, ángeles, demonios y hasta niños malvados. El espectro que cubren está inclinado al tipo de géneros como Ciencia Ficción, Fantasía y Horror. Por supuesto, no dejan de lado cómo se representan las relaciones románticas: amor condenado, amor no correspondido, amor prohibido, matrimonios, divorcios, citas, engaños, perder la virginidad, primeros amores y “encuentros eróticos”. Esta manera de agrupar afecta cómo vemos el contenido en la app de Netflix. Así es cómo se crean, esta especie de categorías como “Cuando sale algo mal con la tecnología”. Estas etiquetas tienen como objetivo generar curiosidad en el usuario y guiarlo a descubrir otro tipo de contenido. El equipo de Taggers labora en las oficinas centrales de Netflix en Hollywood, California, pero como prácticamente se puede ver el streaming desde cualquier lugar, la empresa está abierta a que los etiquetadores trabajen de manera remota. Quiero este trabajo, ¿qué necesito? De acuerdo con Sherrie Gulmahamad, originals creative analyst de Netflix, el perfil más adecuado para este trabajo es alguien que sepa de guionismo, escritura, y también, tengan estudios de Bibliotecología o archivo, porque el trabajo es muy parecido al de una biblioteca. La labor que se desempeña a diario es clasificar de manera precisa como un bibliotecario, pero además, las personas deben saber la estructuras de cómo se relatan las series de televisión y películas. Si tienen ambas habilidades, Netflix los contrata. Adicional, parte del trabajo es innovar. Los etiquetadores deben participar en lluvias de ideas con los equipos creativos, para destacar los contenidos originales en la plataforma y cómo mejorar los algoritmos de recomendaciones. Pero no todo es tan bonito como parece, los etiquetadores tienen que ver 20 horas de contenido a la semana, sea o no de su interés. Pasar tanto tiempo frente a la pantalla afecta la vista. Para los fines de semana el verdadero descanso significa alejarse de todas las pantallas. Al final, es un trabajo afortunado porque permite pasar horas de diversión, hacer home office y conocer contenido de todo el mundo. -- EXCELSIOR