La vocera del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Plantel Naucalpan, agredida el sábado con un arma blanca, contó su versión Entrevistada con la condición de mantener en el anonimato su nombre y su rostro, la estudiante de tercer semestre, aún menor de edad, dio su testimonio. "Siento enojó al ver que hacen una cortina de humo para dañar el movimiento", contó. El domingo la Universidad Nacional Autónoma de México informó que no había evidencia de la agresión denunciada por la Asamblea Interuniversitaria. "Mis papás no autorizaron el uso de mis datos, por eso se pierde la credibilidad de la noticia", consideró, "que yo sepa, en la zona donde fui agredida no hay cámaras". El lunes, en las puertas de los salones del Plantel Naucalpan estaba pegado el comunicado emitido por la Dirección General del CCH, en el cual se indica que no hay evidencia de la agresión. Respecto al documento de las autoridades del Plantel Naucalpan, el cual aseguraba que se interrogó a 15 jóvenes del movimiento estudiantil que negaron la existencia de una persona lesionada, tanto ella como algunos de sus compañeros organizados afirmaron que los entrevistados no pertenecen a su causa. "Escuché a unos compañeros decir que era inventado, que buscábamos un pretexto para hacer un nuevo paro", dijo. De los hechos del sábado, narró que ese mismo día se propuso para acudir como vocera de su plantel, pues la compañera que estaba de oyente se debía retirar. Ella sería la encargada de hacer un balance de lo ocurrido en su plantel el 10 de octubre, cuando directivos acusaron a un grupo de encapuchados de querer tomar las instalaciones y los estudiantes denunciaron agresiones por parte del personal. Sin embargo, no pudo llegar al Auditorio Alberto Barajas Celis, en la Facultad de Ciencias en Ciudad Universitaria, ya que aproximadamente a las 18:30 horas fue atacada antes de llegar al Metro Cuatro Caminos. "Nos interceptó un carro. Nosotros nos espantamos e intentamos correr, pero se bajaron cinco personas y me agarraron primero a mí", contó sobre los ocupantes de un auto color vino cuyos rostros no vio porque usaban gorra. Al ver esto, sus dos familiares fueron a auxiliarla, pero dos de los hombres los sujetaron. "Dos me tomaron de los brazos y una persona fue la que se encargó de golpearme las piernas, con el fin de tirarme al suelo. La misma persona sacó un arma punzocortante y me hirió con ella", señaló. En el suelo escuchó cómo le dijo a uno de sus compañeros "vamos por el siguiente". De inmediato, uno de sus familiares se comunicó con su madre para trasladarla a un hospital. Al ver que ella no llegaba a la Facultad de Ciencias, una compañera le llamó, se enteró del hecho y alertó a los asistentes de la Asamblea Interuniversitaria. Por el ataque tiene una herida de cinco centímetros de profundidad y siete de largo, de la cual, dijo, no tocó ningún órgano, por lo que fue dada de alta ayer. Posteriormente sus padres se comunicaron con la abogada del CCH Naucalpan, Diana Contreras Domínguez, pero al ver que ella no les garantizó la confidencialidad de sus datos desistieron el proceso. Los integrantes del movimiento estudiantil en Naucalpan planean realizar una asamblea interna en los siguientes días para comunicar a los estudiantes la situación de su compañera, así como para determinar si realizan una marcha como protesta a la agresión, la cual estaría acompañada por profesores. -- Reforma