Hemos hablado sobre las dificultades que muchas mujeres y niñas están viviendo en estas semanas, debido a la  recomendación del gobierno federal y estatal de la estrategia nacional de sana distancia.

El estar en casa, quedarnos en ella para evitar el contagio de la enfermad de COVID19 no siempre es la mejor opción, y que para muchas familias se convierte en un espacio inseguro en el que los actos de violencia contra mujeres, niñas , niños, mujeres de edad avanzada pueden tener consecuencias delicadas en la salud física y emocional.

Otro aspecto importante es el ingreso económico que cada miembro de la familia aporta y que durante estas semanas es difícil que se conserve el salario, tomando en cuenta que la mayor parte de los empleos para mujeres están en el comercio, los servicios, la maquila y en el comercio informal.

Es necesario retomar que de cada 10 hogares en San Luis Potosí, tres son sostenidos completamente por mujeres, de esos mismo 10 hogares 5 las mujeres trabajan para completar el gasto en el hogar, y que es con trabajos de medio tiempo, en el comercio de venta por catálogo, o en negocios pequeños de comida, o venta de productos alimentarios.  

La población total en San Luis Potosí, es de dos millones 700 mil habitantes, de esa cantidad poco más de un millón 400 mil somos mujeres, el 30 por ciento de nosotras tiene participación en la economía mediante un empleo que puede ser formal o informal, eso representa que cada día casi 500 mil mujeres tengamos que salir de nuestras casas para trabajar para sostener el hogar, apoyarlo, colaborar con el gasto, etcétera. 

Según el INEGI a nivel nacional en la última Encuesta Nacional de Ocupación, se tiene que la población económicamente activa en el país es de 57 millones de personas de 15 años y más, de ese total, 22 millones somos mujeres. Nuestros trabajos están en el comercio, en servicios personales, en la industria, oficinistas, en la educación, trabajadoras por cuenta propia y en su mayoría somos subordinadas. 

Muchas actividades que desempeñamos son las denominadas como esenciales en el contexto de esta pandemia.

Las mujeres en estos escenarios ya se enfrentan a situaciones complejas para poder salir adelante y eso tiene consecuencias en los aspectos emocional y psicológico; esa cantidad de mujeres que mencionamos, casi 500 mil en todo el estado, tenemos que sortear dónde dejar a nuestros hijos para poder acudir al trabajo, cómo atender, cuidar, preparar los alimentos para hijos e hijas mientras se quedan en casa hasta que superemos la contingencia. 

Ahora retomemos la visión de ese amplio sector de las mujeres que tienen que solventar los gastos económicos de sus hogares, y además deben cumplir con la responsabilidad asignada socialmente del cuidado y la atención de los hijos y las hijas en la casa, es complejo.

Apoyemos a las mujeres que tiene que salir todos los días muy temprano de sus casas para acudir a sus jornadas laborales, con muchas preocupaciones en sus  mentes sobre quién se hará cargo del cuidado y la atención de sus hijos e hijas mientras que se quedan en casa tomando clases.

Debemos pensar de manera solidaria con estas mujeres que no pueden dejar de trabajar, que no tienen quien les apoye, que se enfrentan también al rechazo de otras personas que si pueden quedarse en casa, porque también están en riesgo, en la posibilidad de enfermar. 

El estado debe buscar estrategias para este sector de la población  en donde solicite a los empresarios se les apoye sobre todo a aquéllas que tienen hijos menores de 14 años.

Es importante recordar que las mujeres deben saber qué hacer y a donde pueden acudir en el caso que vivan violencia no sólo durante estos días, ya en otro espacio y en mi colaboración escrita he dejado los domicilios, los teléfonos y los sitios web a los que pueden acudir en caso de que en el entorno del hogar estén viviendo violencia.