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#ESNOTICIA
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¿Qué es lo que pasa?, ¿por qué tanto revuelo con este asunto?, para el nuevo gobierno debería ser sencillo demostrar que el NAICM no es factible, son simples números que se tienen que revisar, y que seguramente, ante lo evidente de las cantidades, la población entendería el porqué de la cancelación.
18:41 martes 11 septiembre, 2018
ECONOMÍA PARA TODOSAntes de que empezaran las campañas presidenciales uno de los temas que más fue mencionado por el próximo presidente, se refiere a la construcción del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) por considerarlo como una obra no necesaria y fuente de corrupción. Es un hecho que existe una necesidad imperante de una solución al problema que aqueja a nuestra capital nacional en cuanto a los vuelos que llegan y salen del país, para ello López Obrador ha puesto en la mesa la construcción de pistas en la base militar de Santa Lucía y convertirla en un segundo aeropuerto que opere a la par el actual Aeropuerto Internacional Benito Juárez. Esta situación, ha ocasionado que todo mundo opine al respecto y tal parece que los que deben opinar, por tener conocimiento técnicos y profesionales al respecto no se les hace caso, por ejemplo, el Colegio de Ingenieros Civiles de México, la Unión Mexicana de Asociados de Ingenieros, la Academia Mexicana de Ingeniería se han pronunciado a favor y por otro lado algunas calificadoras financieras como Moody’s, alertan sobre la mala señal que sería el cancelarlo, sin embargo para las nuevas autoridades tal parece que las opiniones profesionales no son suficientes y quieren una consulta al pueblo sobre el asunto. ¿Qué es lo que pasa?, ¿por qué tanto revuelo con este asunto?, para el nuevo gobierno debería ser sencillo demostrar que el NAICM no es factible, son simples números que se tienen que revisar, y que seguramente, ante lo evidente de las cantidades, la población entendería el porqué de la cancelación. Sin embargo, no es así, da la impresión que la cancelación del proyecto no va a ser tan sencillo ante lo evidente, por lo que la forma fácil es pedirle la opinión al pueblo, y surgen dos preguntas: ¿qué se haría con lo que se lleva construido? y ¿Usted se siente capacitado para opinar sobre el tema? @Oliver_Arroyo