Con mayor experiencia y fortaleza física y mentalmente, la peleadora mexicana Alexa Grasso debutó con el pie derecho en las 125 libras del Ultimate Fighting Championship (UFC).  Tras una ausencia de 11 meses, Grasso (12-3) se plantó en el octágono y dominó de principio a fin la pelea ante la surcoreana Ji Yeon Kim (9-3-2) con una técnica perfeccionada de boxeo, combinación de golpes y con una guardia inquebrantable que no permitió que su rival, con 15 centímetros más de alcance, tomara el control de la pelea. Alexa conectó 71 golpes en la cabeza por 41 de su rival, 21 en el cuerpo comparado con los cuatro de Kim y 18 en las piernas, mientras que la surcoreana propinó sólo tres. Se impuso por decisión unánime (30-27) para salir con los brazos en alto en el UFC Fight Night Las Vegas 8, que significó su cuarta victoria en la mejor Liga del mundo de Artes Marciales Mixtas (MMA). "Me siento increíble en esta división. Agradezco a Dana White porque están haciendo un gran trabajo por el deporte y nos hacen sentir increíbles, muchas por darnos esa oportunidad", mencionó Alexa después de obtener el triunfo. "Estuve trabajando todos estos meses con mi equipo de entrenamiento. Quería enseñarles que soy una peleadora muy fuerte, muy trabajadora con mi equipo y se me presentó esta oportunidad y tenía muchas ganas de hacer esto (performance). Estoy muy contenta y estaré lista para cuando me vuelva a llamar", aseguró. Después de su paso en Paja, Grasso comenzó un nuevo camino en UFC en Mosca, división en la que se inició profesionalmente en las MMA y donde buscará conquistar un fajín. "Soy una persona muy tenaz y siempre voy a seguir luchando por mis sueños hasta conseguir mi cinturón", dijo la peleadora de 27 años de edad en entrevista con RÉCORD, previo a la pelea. Esta fue su primera batalla desde el 21 de septiembre pasado cuando cayó por decisión mayoritaria ante la estadounidense Carla Esparza.