Una persona orgullosa de su origen, echada para adelante y que disfruta de los retos es cómo se autodefine Marco Antonio Gama Basarte, un hombre originario del huasteco Tamuín que hoy busca ser el candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la gubernatura de San Luis Potosí.
En entrevista para GlobalMedia, el precandidato contó sobre su vida y sus aspiraciones políticas, así como los cambios que desea para el estado.
Proveniente de una familia muy unida el menor de seis hermanos, de su padre de oficio panadero y su madre ama de casa, Marco Gama aprendió el respeto y la amistad, valores con los que se identifica y lo representan. Es administrador de profesión, panista de corazón y político por convicción.
En su niñez quiso ser basquetbolista, deporte que practicó y que aún disfruta, del que le queda la enseñanza de la estrategia y es que en la política esta es básica. Ante la presión, la crisis y los problemas, dice que primero se debe hacer un análisis y observar todo el panorama, encontrar la problemática es la clave.
Como político refiere que se debe de tener el temple y la disciplina para tomar decisiones certeras y estratégicas, sobre todo con claridad. Dos personajes que admira son Carlos Castillo Peraza y Diego Fernández de Ceballos, de quienes respeta su trayectoria, liderazgo y filosofía política.
Marco vivió en su natal Tamuín hasta los cinco años, cuando su familia decidió establecerse en la capital potosina y es aquí en donde comienza su carrera política de más de 25 años.
Al preguntarle sobre la etapa que más ha disfrutado en su vida, sin vacilar se refiere al instante en el que se convirtió en papá. Junto a su esposa, el actual senador tiene tres hijas y un hijo “al momento de ser papá sientes realización y un compromiso para toda la vida. Es muy padre ir formando y ver a tus hijos crecer, ir construyendo a mi familia es algo que he disfrutado mucho”, expresa con una notable emoción.
Sobre lo que más le gusta de San Luis, asegura que es su gente. Lo mejor de la política: la oportunidad de servir, lo peor: la falta de transparencia y lealtad a la gente. Para Marco Gama su mejor consejero es Dios.
Sobre su visión de un gobierno para San Luis Potosí refiere que se debe de tratar de un plan de trabajo centrado en las personas, que además siente las bases para un proyecto de desarrollo a largo plazo, que apueste por la continuidad y detone el liderazgo de la entidad en el Bajío.
Tres ejes de acción en las que trabajaría tienen coincidencia con las crisis de salud, seguridad y economía que las y los potosinos actualmente enfrentan: un cambio radical en la estructura de los servicios de salud, mano firme en temas de seguridad con una procuración de justicia que haga sentir acompañada a la ciudadanía, así como el impulso de servicios básicos para todo el estado y desarrollo de fuentes de empleo.
A largo plazo, Marco Gama ve un San Luis Potosí pujante, con crecimiento sostenido que explota su potencial y con políticas que beneficien a la población.
