El Gobierno mexicano expresó su “consternación” por los acontecimientos violentos ocurridos en Jerusalén y la Franja de Gaza, que han dejado al menos 20 palestinos muertos, entre ellos nueve niños, y 65 heridos. “El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), expresa consternación por los recientes acontecimientos en Jerusalén Oriental y por posibles nuevos desalojos de familias palestinas en Sheikh Jarrah y Silwan“, indicó la Cancillería en su cuenta de Twitter. Las milicias armadas de la Franja de Gaza lanzaron este lunes 45 proyectiles que hicieron sonar las alarmas antiaéreas, algo inusual. De esos 45 cohetes, 6 fueron disparados hacia Jerusalén, de los que uno fue interceptado, otro cayó en una casa a las afueras de la ciudad y el resto en áreas despobladas. La Cancillería de México, país que ahora es miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, manifestó la “grave preocupación” del Gobierno mexicano por la escalada de violencia que se vive en Jerusalén y Gaza así como en otras localidades. Asimismo, hizo un llamado “a la contención por todas las partes y a evitar mayores daños a la población civil“, además pidió rechazar la violencia y la provocación. En el mensaje, México reiteró su apoyo para buscar una salida al conflicto palestino-israelí. Del mismo modo, señaló que la solución debe consistir en la existencia de dos Estados, “a través de negociaciones directas y de conformidad con el Derecho Internacional y las resoluciones pertinentes de la Organización de la Naciones Unidas (ONU)”. Nueve palestinos, entre ellos tres niños, murieron este lunes en Gaza, según informó el Ministerio de Sanidad. El Ejército israelí no ha asumido la responsabilidad de esos decesos porque dice “no poder asegurar” que esas muertes fueran producto de sus bombardeos. Jerusalén está viviendo este lunes la jornada más tensa en años con un saldo de al menos 300 palestinos y 16 policías israelíes heridos. Las protestas llevan sucediéndose casi diariamente desde el comienzo del mes sagrado musulmán de Ramadán. Uno de los principales desencadenantes de las manifestaciones ha sido el posible desalojo de cuatro familias palestinas del barrio de Seij Yarrah, en la zona oriental de Jerusalén, en favor de colonos judíos y pendiente de la aprobación del Tribunal Supremo. Con información de López Dóriga Digtal / EFE