Polyana Viana no es cualquier persona. La luchadora brasileña del estado de Pará en Brasil es uno de los prospectos más emocionantes de las Artes Marciales Mixtas (MMA) en Brasil y ha peleado en el prestigioso Ultimate Fighting Championship (UFC). Su apodo, por si fuera poco, es “A Dama de Ferro”, lo que quiere decir “La Dama de Hierro”. Viana tiene un récord de 10 victorias con cuatro empates y ninguna derrota. De las 10 victorias, además, casi la mitad han sido por knock out. Ahora, la famosa peleadora ha tenido mucha atención por una historia que compartió recientemente. La historia sucedió hace unos meses, a principios de enero, y Viana la platicó a detalle en una entrevista para MMA Junkie. Viana contó que estaba esperando un Uber afuera de su edificio de departamentos en Jacarepaguá, un vecindario del oeste de Rio de Janeiro. De pronto, un hombre se le acercó para pedirle la hora, pero el acercamiento le pareció raro y la peleadora que se puso en alerta. “Cuando lo vi, estaba sentado junto a mí.” Contó Viana. “Me pidió la hora, se la dije, pero no se movió para irse. Así que guardé mi teléfono en mi cintura. Y, en ese momento, dijo: “Dame tu teléfono. No intentes reaccionar porque estoy armado”. Después puso su mano sobre una arma y me la pegó al cuerpo. Pero, me di cuenta de que era muy suave para ser un arma.”

Después, la luchadora explicó cuál fue su reacción: “Estaba muy cerca de mí. Así que pensé que si tenía un arma, no le daría tiempo de sacarla. Así que me paré y aventé dos golpes y una patada. El tipo cayó y luego lo atrapé con una llave trasera. Después lo senté en el mismo lugar en el que estábamos y lo tuve ahí hasta que llegó la policía.” Después de someterlo, Viana se dio cuenta de que el arma no era un pistola, justo como ella lo había supuesto, sino un cartón recortado en forma de pistola. Esperando a la policía, la luchadora mantuvo al asaltante sometido con una llave. Cuando llegaron los oficiales lo llevaron al hospital para atender sus heridas. Después, Viana fue a la estación de policía para presentar la denuncia. Viana comentó que sabía que el vecindario no era muy seguro, pero que pensó que estaría bien justo afuera de su casa. También explicó cómo se sintió en ese momento: “Estaba bien. Estaba bien porque ni siquiera reaccionó después de que lo golpeé. Como sintió los golpes muy rápido, yo creo que se espantó. Así que no volvió a reaccionar. Me dijo que lo dejara ir, que sólo me había pedido la hora. Y yo le respondí: “Sólo pedí la hora mi trasero” Y vio que estaba muy enojada. Le dije que no lo dejaría ir y que iba a llamar a la policía. Él dijo “sí, llama a la policía” porque tenía miedo de que lo volviera a golpear.

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Con información de Noticieros Televisa

Foto: Noticieros Televisa