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Hoy, todo pasa en las ciudades, estamos en el siglo de las ciudades dice Edward Glaeser.
00:08 sábado 11 septiembre, 2021
ColaboradoresDe acuerdo con la Nueva Agenda Urbana, la ciudad presenta grandes beneficios y desafíos, la diferencia está en la forma de urbanización.
Hoy, todo pasa en las ciudades, estamos en el siglo de las ciudades dice Edward Glaeser en su libro “El Triunfo de las Ciudades”, sin embargo, es importante considerar que sólo una pequeña parte del territorio concentra gran cantidad de población, por ello la administración, optimización o toma de decisiones estratégicas es tan trascendente; 243 millones de estadounidenses viven en 3% de territorio de los Estados Unidos de Norteamérica; en el área metropolitana de Tokio viven 36 millones de personas, en Bombay más de 12 millones.
Más de 50% de la población mundial es urbana, todos esos habitantes podrían vivir en Texas con su propia vivienda unifamiliar. América Latina es la región más urbanizada, dos de cada tres personas viven en ciudades de más de 20 mil habitantes, es decir 80% de la población. Entre más grande la ciudad más compleja, pero las ciudades que apenas superan el millón de habitantes son el tamaño propicio para una adecuada urbanización, ya que se clasifican como emergentes; entre 1950 y 2010 aumentaron de 8 a 56.
Con esta base de poco territorio con mucha población y donde la efectividad de las acciones es tal vez el valor determinante, las ciudades que destacan son competitivas y trascienden porque logran transformarse, tener un proyecto de ciudad; por ejemplo, la historia de Curitiba, Buenos Aires, Bilbao o de Barcelona. En éstas, una persona que tomó decisiones logro el cambio, en Barcelona fue Joan Clos.
Joan Clos fue alcalde de Barcelona desde septiembre de 1997 hasta septiembre de 2006, durante estos años logró una transformación fascinante en la ciudad. El proyecto de ciudad que dirigió se caracterizó por unir la cultura con el urbanismo, lo que actualmente se conoce como ciudad creativa o economía naranja; organizó el primer Foro Universal de las Culturas, diseñó la reurbanización el área de Besós y Diagonal Mar, puso en marcha el Proyecto 22@, un barrio tecnológico en Pueblo Nuevo, y remodeló La Sagrera para el aprovechamiento del tren de alta velocidad (AVE). Los resultados logrados entre otras cosas, llevaron a Joan Clos a ser Director Ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-HABITAT) entre 2010 y 2018, en el año 2016 coordinó la Conferencia Hábitat III, tal vez una de las más importantes para las ciudades, ya que ahí se definió la Nueva Agenda Urbana.
Joan Clos señala que la urbanización debe generar beneficios, para que eso suceda debe asociarse la planeación con el diseño urbano, el financiamiento con la economía de la ciudad, así como la normatividad con las instituciones; estas tres relaciones, con las personas en el centro, son la hélice de la ciudad.
Obtener beneficios de la urbanización es un tema democrático y de derechos humanos, en la medida que es un juego de ganar ganar, para ello se debe planificar; por otro lado, cuando no existe proyecto urbano, se transforma en un juego de suma cero, donde nadie gana. La Nueva Agenda Urbana y Joan Clos constantemente lo señalan, los beneficios de la urbanización son resultado de aprovechar una adecuada planeación, de innovación en el territorio, de aprovechar las economías de escala.
La urbanización implica retos desde su concepto, generar el modelo adecuado de ciudad, comunicarlo con el fin de que sea compartido por los habitantes y sobre todo respetado y apoyado, empatar los intereses de los principales actores con el beneficio social, pero tal vez lo más representativo es lograr articular los esfuerzos para compartir la responsabilidad de su logro.
Es momento de empatar nuestros propósitos para logar beneficiarnos de la urbanización que actualmente tiene un crecimiento de 4 % anual. San Luis lo merece, o tal vez nosotros se lo debemos, es tiempo de que nuestras acciones trasciendan, de ser responsables con el medio ambiente y con las futuras generaciones, tal vez es tiempo de caminar al mismo lado, hacia el futuro San Luis.