San Luis Potosí, S.L.P.- Fiesta redonda fue la que se dio ésta noche en la Monumental Plaza de Toros El Paseo, donde el indulto a “Cordobita” de la ganadería Pepe Garfias con el hidrocálido Leo Valdéz se llevó la noche en la alternativa del rejoneador potosino Sebastián Torre, quien se presentó ante un lleno en el primer festejo taurino en el Coso de la Avenida Universidad. Abrió plaza Sebastián Torre con “Mexicano” de 470 kilos. Colocó rejones de castigo en buen sitio y se mostró con arrojo y sobrado, llevándose la ovación en el primero de la noche. En su segundo lote Ya con su segundo enemigo y tras haber superado los nervios, se le vio mucho más confiado en su actuación robando algunas palmas aunque en ocasiones le llegaron a dar algunos rozones a sus caballos. El rejón de muerte lo dejó un tanto trasero y caído con el que falló en varias ocasiones con el descabello. Por su parte el padrino y rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza pasó de noche con un toro de nombre “Corredor” de 480 kilos, con quien dejó buenas sensaciones aunque no logró llevarse alguna oreja. En el segundo llamado “Tecolote” de 516 kilos, lució una buena faena y fue ovacionado. Respecto a los matadores a pie, José Mauricio de la Ciudad de México se mostró de forma grande como lo ha sido en las últimas semanas. Con “Monaguilo” de 550 kilos lució con el capote y con la muleta, sin embargo, con la espada no estuvo fino y se fue entre aplausos. En el segundo lote llamado “Perdigón” de 560 kilos no le fue posible ligarle pases. Con el acero acertó en el segundo viaje y se fue en silencio. Así mismo, Leo Valadez (FOTO) prendió la plaza con “Macareno” de 575 kilos, toro que tumbó al par de picadores. Con bravura y buenos pases, el de Aguascalientes colocó una buena estocada y, a pesar de la petición del respetable, se fue el astado con arrastre lento.   En el segundo astado para el de Aguascalientes de nombre “Cordobita” de 549 kilos, Valadez acudió con alegría desde su salida a donde Leo estuvo recibiéndolo de rodillas logrando emocionar con las zapopinas. Ante la petición, clavó banderillas y lució una faena de rodillas en varios instantes, manteniéndose estático cuando recibía las embestidas de pie dándose gusto toreando. El público pidió que se siguiera toreando logrando convencer al juez de darle el indulto luego de que se mantuviera con la misma fuerza acudiendo a la muleta. Pepe Garfias salió a recibir la ovación al ruedo en silla de ruedas. Indulto, vuelta al ruedo y ovación. Cabe señalar que el festejo comenzó con un minuto a la memoria de Guillermo García, quien falleciera hace algunos meses en la capital potosina.