La legalización de autos chocolate en México se vuelve un obstáculo e incertidumbre para la industria automotriz mexicana que puede afectar la meta de comercializar un millón 70 mil unidades este año, aseguró Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Autos (AMDA). Agregó que las familias mexicanas que tienen unidades, con una antigüedad de cinco a 10 años, pueden enfrentar una depreciación de entre 20 y 30 por ciento de sus vehículos. Expuso que en 2005, cuando el entonces presidente Vicente Fox permitió la legalización de vehículos, se importaron un millón 500 mil unidades, lo cual fue 40 por ciento superior a las ventas de ese año. Esa situación provocó una afectación de cuatro años en las ventas de automóviles, dijo. Rosales comentó que en Estados Unidos hay bandas de criminales que administran, operan y comercializan subastas de vehículos que participaron en algún acto delictivo o fueron siniestrados, los cuales pueden terminar en México. El gremio automotriz pidió que no se permita la legalización de autos chocolate, o en su defecto, que el gobierno federal emita un decreto para conocer con exactitud las condiciones de esa acción. El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció recientemente la regularización de vehículos chocolate provenientes de Estados Unidos en Sonora, Nuevo León, Chihuahua, Coahuila, y Tamaulipas. Rosales añadió que esa situación genera incertidumbre, ya que los gobernadores electos de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo y de Sonora, Alfonso Durazo, ya levantaron la mano para que el programa se lleve a todo el estado. De igual forma, destacó, sucede con el actual mandatario de Durango, José Rosas Aispuro, quien también pidió que se incluya a su entidad. El directivo de la AMDA, dijo que hay la preocupación del gremio de que se extienda a todo el país, por lo que la demanda es certidumbre.