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Qué triste es que alguien te busque solo cuando de necesitar algo, se trata... Más y, de verdad, mucho más triste, es decepcionante que esa o, esas personas piensen y, se engañen que, no nos damos cuenta. Esta es la historia de cada tres o, seis años; unas jornadas más intensas que otras.
22:03 miércoles 6 diciembre, 2017
ColaboradoresQué triste es que alguien te busque solo cuando de necesitar algo, se trata... Más y, de verdad, mucho más triste, es decepcionante que esa o, esas personas piensen y, se engañen que, no nos damos cuenta. Esta es la historia de cada tres o, seis años; unas jornadas más intensas que otras. Han empezado ya, en la recta final todos los partidos políticos, enfilando y preparando toda su artillería "democrática", para hacer andar la industria electoral, con su enorme dispendio, está ya en plena marcha, para convencernos de que, lo que vemos, vivimos y sentimos, es un grave error; no hay tal, estamos equivocados en las percepciones que se traducen y presumen de mala fe, hacemos los ciudadanos, de las personas que conducen el servicio público de la Nación Mexicana. Lo vivido y, desde luego, sufrido en estos últimos años en corrupcion, impunidad, violencia, falta de servicios, pobreza, hambre, destrucción y pérdidas de vidas, amén de la hipocresía de muchos servidores públicos, no cuenta, ni se nos ocurra seguir insistiendo en esta realidad que falsifica, según los interesados en competir "democráticamente", la gran oportunidad de nuestra "fiesta" electoral y con ello hacernos cómplices de aquellos que viven de lo ajeno. México necesita mexicanos de tiempo completo, no sólo burócratas permanentes y transitorios que asalten lo de todos. Las tropas electorales están listas para bombardearnos en dos vertientes: una, hacernos creer que los mexicanos que elegiremos los más de 2700 puestos, son quiene nos salvarán a nosotros y con ello al País, de las tragedias que se traducen en ocurrencias ciudadanas pero que, harán lo imposible para estar de nuestro lado. Otra, para hacernos entender que grande es nuestra "democracia" con las formas y formulismos del ingreso de estas personas a sus aspiraciones a través de eventuales candidaturas. Así, no tardaremos en escuchar el atropello descalificándose entre todos, perecía que merecemos los insultos y descubrimientos de actos corruptos de ellos y sus familias; desde luego siempre negados entre los mismo, hasta que llegan las elecciones y los intereses mezquinos los separan. Las imágenes hipócritas de triunfalismo de ellos, están ya y, lo estarán, por donde quiera diciéndonos que nuestro aval es muy importante, a través de las urnas que luego se negocian por la avaricia del dinero y poder mesquino. Nos dirán que somos de los mimos y que, ellos siempre estarán de nuestro lado. Nos buscarán y nos regalaran cosas, abusaran de la pobreza y la necesidad, dando lo que jamás habrían poder tenido por su trabajo. A poco menos de un año, estaremos presenciando la aparición de un nuevo presidente de nuestra República Mexicana. Desde el día posterior a la elección, vendrán revelaciones y agresiones vergonzosas, denuncias de los posibles delitos electorales, generando incertidumbre y con ello pérdida de competitividad, ocasionando un quebranto en la economía de la clase más desprotegida. La inseguridad seguirá en aumento creando dolor y, porque no, miedo, por la incapacidad de resolver los diversos delitos, dejándonos mal, como se hace costumbre, con los organismos internacionales. Así, el pueblo es lo que menos importa, con la salvedad del pago de impuestos, ahí la historia es otra. No será un año de tranquilidad pública, mucho menos de progreso en los sectores desprotegidos. Los temas que realmente le sirven a los mexicanos, no serán abordados o, al menos de forma seria; lo serán, si es forzado, en la retórica. Los agravios y descalificativos, serán prioridad en los desencuentros y debates que se den. Veremos esas cartulinas que mencionan todas las tropelías que se han hecho por los finalistas y el imaginario de los mexicanos se volverla materializado en la aceptación de quienes denuncian, pero que, de paso, los denunciantes serán cómplices del sistema, habiendo guardado silencio ante los delitos que señalan por no haberlos formalizado, haciéndolo solo para cobrar venganza y no para perseguir el delito. Que se puede esperar de ellos: nada serio, tratándose de la justicia a la sociedad. La jornada futbolera estará en 2018, distrayendo la atención de todos, el entusiasmo estará desbordado y lleno de júbilo, hasta que que la descalificación llegue y entonces el enojo de los aficionados se sumará al de los actos reclamados del día electoral. Se añade al peligro de caer en anarquía si no existe un claro triunfo y, más que eso, calidad en el comportamiento de todos las personas que atiendan las urnas, haciendo de la jornada electoral, una acción cívica ejemplar. La sociedad organizada, con líderes desprovistos de egos y soberbias, vale más que quienes intentan conquistar nuestros voto. Apostar solo a la persona, cualquiera que sea, es ya, temerario. Somos la sociedad quienes debemos determinar nuestro destino. @jaimechalita