Por sus largos pasillos el viento sopla tan fuerte que se alcanza a escuchar un susurro de nostalgia por la ausencia de actividad en el diamante desde que el brote de coronavirus provocó la cancelación de la temporada de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB). El Estadio Alfredo Harp Helú apenas cumplía un año de haber sido inaugurado cuando se vio obligado a cerrar sus puertas por la pandemia y ahora se adapta a la nueva normalidad sumergido entre protocolos sanitarios. El inmueble que costó más de tres millones de pesos y tardó casi cuatro años en ser construido para colmar de felicidad a 20 mil 576 aficionados, es ahora desinfectado bajo los más estrictos protocolos para celebrar la Copa Juntos por México, en un cuadrangular entre cuatro equipos conformados por jugadores de Diablos Rojos del México y Guerreros de Oaxaca, a puerta cerrada.  El olor a gel antibacterial sustituyó al de los tacos de cochinita y las sonrisas fueron eclipsadas por los cubrebocas. Mientras que los revendedores y chocadores de boletos de entrada dejarán de estar en las puertas de entrada, donde ahora habrá médicos que midan la temperatura del 12 de noviembre al 12 de diciembre, lapso en que se celebrará el mini torneo ideado para devolver un poco de beisbol a un país ávido de pelota. “Tanto el gobierno de la Ciudad de México como el IMSS nos piden una serie de requerimientos que estamos a punto de poder completar. Fueron más de 30 horas de capacitación del personal por parte de las autoridades de la Ciudad de México, hay adecuaciones que se tienen que hacer de manera obligatoria desde tomar la temperatura, tomar la respiración, tomar la presión de manera diaria”, dijo el director general del estadio, Francisco Ramos, durante un recorrido por el estadio para medios de comunicación. Toda una lista de protocolos con tal de cumplir con el experimento de 54 juegos que comprenden el calendario de la Copa Juntos por México en un inmueble digno de Grandes Ligas desaprovechado por un año debido a la emergencia sanitaria. “Estamos enfrentando una situación que nunca antes se había vivido a nivel mundial, la búsqueda de productos para estas situaciones ha sido compleja, pues han salido productos con todo tipo de promesas y nos dimos a la tarea de buscar un producto que permitiera seguridad, además entonces de la desinfección buscamos un producto que ayudara a que no se desarrollaran en superficies virus o bacterias”, comentó la directora de operación y de movimiento Alicia Andonegui.