¿Recuerda  Usted de aquella frase, La Renovación Moral de La Sociedad?,  fue el emblema de la campaña electoral a la presidencia de la Republica Mexicana, de Miguel De La Madrid, que en paz descanse.  No estaba perdía esta frase, no fue  elaborada por nada o, alguna ocurrencia, desde luego que estaba en el ambiente impune. La colación de parte de la sociedad, en el ambiente indeseable, de todo lo negativo que rechazamos, nos coloca en formas peligrosas de vulnerabilidad.  Los sexenios de Echeverría y López Portillo, fueron terribles. Uno rompiendo paradigmas de disciplina política de su partido y enfrentándose a su antecesor, aun cuando lo quizo defender de la tragedia del 2 de octubre y, el otro marcado por la frivolidad, perdido en las delicias del poder. Ambos populistas y, mucho. No solo este cáncer está en el sector público. Lo que ahora sufrimos y todos repudiamos, pero que, pocos hacen algo para terminar con esta grave enfermedad, nos ha atrapado y con grandes ideas para curarnos pero que, luego no se aplican, siguiendo prendidos en la voluntad de unos cuantos, sufriendo este martirio que ya no queremos.. El precio de nuestra democracia de ficción, es y, sigue siendo muy alto. No encuentro suficiente justificación, en cuanto a gastar dinero en los partidos políticos, las campañas y sus candidatos, en referencia a lo que ha hecho falta históricamente en México, especialmente en educación, tanto para educadores como educandos. Las necesidades son abismales.  ¿Son los recursos económicos indispensables para aliviar los males de nuestro País?, por supuesto que sí, pero van a parar a las bolsas de quienes quieren se electos en los próximos procesos electorales del 2018 y, sus partidos. En estas necesidades no hablo sólo de los terremotos y réplicas que afectaron y, lo sigue haciendo a la Ciudad De México, Oaxaca, Tabasco, Guerrero y, Chiapas, que causaron dolor por perdidas humana y materiales, para quienes andan atrás de los recursos públicos, se puede caer el mundo y no importa, pues será reconstruido, fundamentalmente, en los recursos de los impuestos y, los nuevos especiales que se puedan crear. No crea Usted que con los "donativos" que han hecho del dinero de todos, quienes persiguen el sueño de vivir cómodamente del dinero público, se quedarán en la reconstrucción de lo derrumbado, harán formas, apoyadas en la "ley", para tener recursos y usarlos en sus campañas y, sino, los buscarán en donde no deben. Por instancias la obra pública en nuestro País, es de las acciones más cuestionadas. Obras que en concurso público, inician con un presupuesto y terminan con otro muy superior así, se gana cualquier obra que está por realizarse, con presupuestos muy bajos prometiendo calidad que nunca llega y terminando con sobre costos enormes. La reconstrucción de los lugares afectados, aún cuando se trata de las penas que pasan muchas familia,  podría ser una oportunidad dirigida y, o, condicionada para que la gente se vea obligada a gastar los dineros de ayuda, en los lugares indicados y que favorezcan a quienes puedan recuperar los recursos que en actos de "benevolencia, donaron" los partidos políticos.  No cabe duda que aquella frase de Miguel De La Madrid, sigue siendo vigente.  @jaimechalita