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La entrega de despensas en las campañas electorales debe ir más allá del simple delito de carácter electoral, es una cuestión de abuso de los políticos y las políticas que se aprovechan de la necesidad que tienen las familias en nuestro entorno
00:06 martes 27 abril, 2021
EN LA OPINIÓN DE GLORIA SERRATOLas mujeres en su vida cotidiana, las que son madres de familia o hijas que ayudan al sostenimiento de sus hogares, están siendo utilizadas por candidatos y candidatas que están en busca de ocupar uno de los cargos que están en disputa en la contienda electoral, bajo la modalidad de aprovecharse de sus vulnerabilidades y de la necesidad que se tienen, al darles despensas con productos básicos para el consumo e higiene de las personas. En el marco de una situación compleja, difícil, en la que muchas mujeres se han quedado sin trabajo a raíz de la pandemia; les está costando trabajo encontrar un sustento para sus hijos e hijas, en ese contexto regalar una despensa es una ofensa a la dignidad de las personas, porque este tipo de situaciones, las están viviendo justamente por la ineficacia de muchas de estas personas que ahora están en busca de la reelección. Las despensas están compuestas de un paquete de cuatro rollos de papel higiénico, un kilo de arroz, un kilo de frijol, una lata de atún, un litro de aceite de cártamo o de girasol, una botella de suavizante de telas, una salsa picante, algunas contienen otros productos que son considerados de primera necesidad. Estos productos son un “regalo” para las familias, quienes las reciben son las mujeres, las candidatas y candidatos en estas promesas incumplibles de campaña, le hacen creer a las mujeres, principalmente a las que son madres de familia, que esa despensa será entregada de manera continua, y además les prometen, seguridad, apoyos y estímulos económicos. La entrega de despensas en las campañas electorales debe ir más allá del simple delito de carácter electoral, es una cuestión de abuso de los políticos y las políticas que se aprovechan de la necesidad que tienen las familias en nuestro entorno. Es increíble que se utilicen los alimentos como un gancho para atraer la participación al voto, no deberían repartirse productos de consumo básico porque se condiciona y coacciona al voto, nuevamente se está utilizando a las mujeres y haciendo énfasis en los estereotipos de los roles de género. Es una situación que les debe avergonzar a quienes las entregan, está considerado como un delito grave electoral, que la autoridad puede investigarlo de oficio, es decir, sin que haya una denuncia de por medio. Las mujeres en este proceso electoral, siguen siendo el grupo de la población en mayor desventaja, no hay propuestas claras de las candidatas y los candidatos para disminuir las brechas de desigualdad. De manera muy superficial tocan el tema sobre la violencia contra las mujeres, ninguna de las candidatas a la gubernatura ha hablado sobre la Alerta de Violencia de Género, no tocan la problemática. Para el caso de la presidencia municipal de la capital, el candidato que busca la reelección, pretende seguir gobernando en el municipio que ocupa el lugar número 8 de los 100 ayuntamientos con más casos e feminicidios. Las candidatas y los candidatos que aspiren estar en los espacios de toma de decisiones del gobierno ya sea municipal, o estatal, o legisladores, deben proponer la reformulación de estrategias y políticas públicas, que estén orientadas a que ninguna de las familias tengan la necesidad de una despensa de productos de la canasta elemental. Esto ocurre por los bajos sueldos, por las condiciones indignas de trabajo, por la falta de oportunidades laborales, por falta de acciones concretas hacia las mujeres en donde se tenga la oportunidad de jornadas de medio tiempo. El descubrimiento de la entrega de despensas en temporadas electorales, aparece como un hecho novedoso, sin embargo no lo es, históricamente la entrega de despensas ha sido una acción recurrente de las personas que aspiran a puestos de elección popular. Sin embargo, ahora está tipificado como delito grave. Se detectaron entregas de despensas en la Huasteca, luego la noticia que circuló la semana pasada donde un tráiler se atoró en uno de los puentes del Boulevard del Río Santiago, trae a colación este tipo de prácticas que han estado realizando los partidos políticos para buscar la aceptación de la ciudadanía mediante la necesidad. Los partidos no han salido a dar sus opiniones. Ese tráiler fue noticia nacional cuando el presidente lo menciona en una de las ruedas de prensa de la mañana, advierte además, que las despensas desaparecieron, razón por la que la Fiscalía General de la República atrajera la investigación para identificar si hay o no delito y quiénes son los responsables. En este fin de semana, se detectaron situaciones irregulares con respecto de la entrega de despensas en la zona cañera de la huasteca potosina en donde un grupo de personas impidió que los paquetes fueran distribuidos, pero quienes se opusieron fueron los ciudadanos y denunciaron que las despensas se están distribuyendo de manera semanal, también en el plan altiplano potosino. ¿Por qué es delicada la entrega de despensas en el contexto de la contienda electoral? Porque se trata de una presión que se ejerce hacia el electorado, a las mujeres, son las candidatas y candidatos los que pretenden comprar los votos recurriendo de la distribución de alimentos de primera necesidad para la población.