Richie Incongnito, jugador de la NFL que protagonizó el escándalo de acoso a su compañero Jonathan Martin en 2013, volvió a dar de qué hablar. El martes pasado ingresó a una funeraria, donde fue arrestado por su comprtamiento errático y ahora los reportes policiales revelaron qué buscaba el otrora guardia ofensivo. El martes se celebraba el funeral del padre de Incongito en Messingers Funeral Home, cuando el exjugador de los Buffalo Bills exigió que le fuera cortada la cabeza al cadáver, con el propósito de investigar qué había dentro de ella. De acuerdo con la copia del reporte policial obtenida por Democrat & Chronicle, los empleados de la funeraria reportaron a las autoridades que Incognito quería la cabeza de su padre y "mientras caminaba dentro del lugar tiraba objetos y golpeaba los ataúdes". Incognito incluso amenazó al personal con volver a su auto en busca de armas si no le daban acceso al cadáver de su padre. Si bien el incidente no escaló, la policía sí encontró armas de fuego en el vehículo durante el arresto. El nuevo incidente se suma al historial de Incognito. Además de la suspensión por acoso a un compañero en los Dolphins, en mayo de 2018 fue sometido a una evaluación siquiátrica tras lanzar una pelota de tenis y una pesa a otra persona en un gimnasio. Incognito jugó la temporada pasada con los Buffalo Bills y fue nombrado al Pro Bowl por cuarta vez en su carrera. Al término de la campaña, anunció su deseo de retirarse por problemas en el hígado y los riñones, pero después se retractó y dijo que asistiría a las actividades y ejercicios del equipo en abril, algo que nunca sucedió. Finalmente, la franquicia le dio las gracias en mayo.

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Mediotiempo