Jesús, de 26 años, perdió la visión de un ojo, debido a los golpes que recibió de un vecino y la falta de atención médica inmediata. La causa de la agresión: homofobia. El joven, quien vive con su pareja Andreu, de 40 años, su suegra y su cuñada, en el fraccionamiento Citara, Huehuetoca, Estado de México, expresa que el mes pasado fue agredido en la cara exclusivamente por motivos de su preferencia sexual. "El 18 de marzo salí a comprar mi desayuno, pero un señor me pegó en el área del ojo y la cabeza; derivado de los golpes empecé a tener un derrame cerebral”, comenta Jesús. Después del ataque, policías del municipio no lo llevaron inmediatamente a un hospital sino, de acuerdo con el testimonio del joven, solamente le hicieron dar vueltas dentro de una patrulla. Actualmente en la contraloría de Huehuetoca se lleva a cabo una investigación en torno a los dos elementos policiacos, un hombre y una mujer, quienes presuntamente fueron omisos en llevar a Jesús a algún centro de atención médica. Discriminados por la forma en que viven Jesús expresa que los vecinos de la colonia ya le habían agredido verbal y físicamente a él y a su pareja cuando salían a la calle, desde hace más de un año, mismo tiempo que llevan de residir ahí. Guillermina Ramírez, mamá de Andreu, comenta que en el hogar viven con miedo de recibir ataques o represalias de los policías involucrados en las agresiones, por lo que les es difícil proseguir con una vida normal. La pareja pide ayuda de autoridades civiles u organizaciones de defensa de derechos humanos para conseguir trabajo, cambiar de residencia y, también, acelerar la acción de la justicia en contra de los responsables de las agresiones. Hasta la fecha, no han recibido respuesta a sus peticiones. -- Excelsior