En 2018 se registraron en San Luis Potosí 67 denuncias por detenciones arbitrarias de acuerdo a los resultados del Diagnóstico realizado por un Observatorio Nacional, en el que la Policía Ministerial y la Secretaría De Seguridad Pública fueron los principales señalados. En 2017 se presentaron 94 denuncias, 51 en el año 2016 y 138 en 2015. En rueda de prensa integrantes del Observatorio mencionaron que entre los casos del 2018, hubo detenciones irregulares de mujeres por hombres policías. Con base a una encuesta a personas víctimas de detenciones arbitrarias la percepción coincide con el análisis de la Comisión estatal de Derechos Humanos (CEDH) en señalar que la discriminación por el aspecto físico es sujeto a este tipo de procedimientos fuera de legalidad. “El aspecto físico, “sacar dinero”, “estar en el momento o lugar inadecuado”, prácticas de “rutina”, se enlistan como justificaciones para la práctica de las detenciones, explicaron. “La detención arbitraria de personas jóvenes no sólo les criminaliza, también les desvincula de la justicia, de otros actores en sus comunidades, de organismos defensores de Derecho Humanos y sus vínculos con lo comunitario”. De 2015 a 2018 las corporaciones de seguridad pública realizaron operativos en contextos más vulnerables de la zona metropolitana y municipios cercanos haciendo énfasis en el combate de la delincuencia y una mirada punitiva hacia las juventudes, práctica que invisibiliza sus necesidades y condiciones. El estudio también señala que el consumo drogas en San Luis Potosí de acuerdo con datos del 2017 se quintuplicó entre la población que oscila entre los 12 a 25 años, por lo que la entidad se colocó entre las 10 con mayor nivel de consumo diario de alcohol.