Más de una centena de vecinos de Zitlaltepec, Tlaxcala, retuvieron e intentaron linchar a un hombre, una mujer y dos menores de edad, presuntamente todos integrantes de una familia, a quienes sorprendieron cuando robaban en una vivienda. Los lugareños se organizaron desde el pasado lunes para exigir seguridad a las autoridades municipales, debido al incremento de robos. Y este martes, la asamblea a la que convocaron para buscar soluciones sobre los índices delictivos terminó en un intento de linchamiento. Reunidos en el zócalo, vecinos alertaron de un robo por cuatro personas dentro de una casa, propiedad de quien identificaron como Don Andrés, de donde presuntamente se llevaban pantallas y otros artículos. Los habitantes comenzaron una persecución y atraparon a dos infantes, a quienes trasladaron a la presidencia municipal, donde condicionaron su liberación a cambio de que se presentaran los padres. Minutos después, llegaron policías municipales con una mujer y un hombre a bordo de una patrulla, a quienes los lugareños enardecidos recibieron con golpes. "Bájalos, bájalos, pinches rateros", "Bajen a la vieja", "Traigan gasolina para quemarlos, que se les quemen las manos, lo que diga el pueblo, rateros", se escuchaba entre la turba. Al hombre lo jalaron desde la batea de la unidad y, cuando lo tenían en el suelo, lo patearon hasta dejarlo ensangrentado. Con la mujer, quien exclamaba entre llanto, quisieron hacer lo mismo, pero solo alcanzaron a jalarla del cabello colgada de la batea, mientras otras mujeres le daban de bofetadas. "Ahora si lloras pendeja ratera", arengaban los vecinos. Este es el segundo intento de linchamiento que se registra en Tlaxcala en menos de una semana; el pasado 21 de diciembre, pobladores de Tzompantepec también retuvieron a una mujer con un bebé en brazos, a quien sorprendieron dentro de una casa cuando robaba dinero. "Ya cayeron los primeros y vamos por todos los demás, que se atengan a las consecuencias porque los vamos a linchar", sentenció uno de los vecinos esta vez en Zitlaltepec, Municipio del oriente de la entidad. Policías locales solicitaron refuerzos a los municipios aledaños; los primeros en llegar fueron los elementos de Ixtenco. Un elemento policial dialogó con los inconformes y solicitó a los agraviados presentar la denuncia por el delito de robo ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), a fin de iniciar un proceso legal contra los retenidos. Después de dialogar y comprometerse a denunciar penalmente el robo, los quejosos dejaron salir a los policías con los supuestos ladrones. Por la distancia, agentes de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) fueron los últimos en llegar al sitio, no obstante, junto con elementos del Ejército Mexicano, se mantuvieron al tanto para un posible rescate.

REFORMA