La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) constituyó un grupo interdisciplinario para investigar la causa de la muerte de 15 manatíes en los últimos dos meses en Tabasco. En un comunicado, la dependencia informó que ya descartó varias hipótesis como la presencia de microalgas y cianobacterias, la época de celo, la falta de alimento, y su colisión con embarcaciones. "Los recorridos de vigilancia continuarán realizándose por los afluentes del Río Bitzal para monitorear las poblaciones de los sirénidos presentes en la zona, y tratar de localizar manatíes afectados que requieran atención médico-veterinaria o cadáveres de ejemplares frescos a los que se le pueda practicar necropsia", detalló. También se tomarán muestras de los cadáveres de otras especies de vida silvestre o domésticos que se localicen en los cauces y que pudiesen estar vinculados a los decesos de los manatíes. La semana pasada, la dependencia llevó a cabo la captura de un manatí vivo que mostraba signos de debilidad para mantenerlo bajo observación médica. Al ejemplar se le extrajeron muestras de sangre, en la que se detectó la presencia de la bacteria Brucella spp aunque se concluyó que ésta no fue la causa principal de la muerte. Este miércoles, la institución dijo que volvió a tomar muestras sanguíneas del manatí, confinado en la Estación de 3 Brazos, para su análisis en laboratorio. Asimismo, la Comisión Nacional de Agua realiza toma de muestras de agua para buscar la presencia de hidrocarburos, agroquímicos y metales pesados; los primeros resultados podrían estar disponibles la próxima semana. En el grupo interdisciplinario participan la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la Secretaría de Energía, Recursos Naturales y Protección Ambiental de Tabasco, así como especialistas de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco y de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México.