El Gobernador del Estado Juan Manuel Carreras López, inauguró el Altar de Muertos en el patio central del Palacio de Gobierno, dedicado en esta ocasión a la mesosoprano Oralia Domínguez, ícono del arte potosino, quien falleció hace cuatro años en Milán, Italia, donde destacó que “el altar de muertos es una de las grandes tradiciones de México, en las que recordamos a nuestros familiares y a grandes personajes, con el que se reafirman los mejores conceptos culturales, además de que es un fuerte lazo en las familias”.

En compañía de la presidenta de la Junta Directiva del DIF Estatal, Lorena Valle Rodríguez, el mandatario estatal saludó a los familiares de la mesosoprano, Fernando y a sus hijos, ya que ella nació en esta capital el 25 de octubre del año 1925, y luego de debutar en el teatro de Bellas Artes en la ciudad de México en 1945, llevó su arte por todo el mundo convirtiéndose en una de las más grandes cantantes del siglo XX.

En México, la tradición de recordar a los fieles difuntos data de la época prehispánica y posteriormente, en la época virreinal en la Nueva España se fortalecieron las creencias y se entretejieron con la religión católica, y también con las costumbres de los indígenas, hasta crear el Xantolo, una de las festividades más veneradas en la huasteca potosina por las etnias tének y náhuatl.

Durante el evento en el Palacio de Gobierno, se escuchó la actuación del grupo Vita Voce y de la soprano Liliana del Conde que interpretó música acorde con la fecha de difuntos, frente al altar en donde había un gran cuadro de la mesosoprano Oralia Domínguez.

De acuerdo con la tradición, el Altar de Muertos de este año reunió todas las características, los elementos esenciales como son el mantel blanco y largo, agua, cirios, papel picado, retratos, comida, calaveras de azúcar, veladoras y velas, braseros con incienso y flor de cempasúchil, sal y no podía faltar el desfile de las catrinas.