El fiscal Jorge Di Lello imputó al presidente argentino, Mauricio Macri, y pidió la suspensión del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), informó una fuente judicial. “Hay una imputación formal porque hay un problema de atribuciones y el presidente y sus ministros podrían no estar legitimados para firmar un acuerdo de esta naturaleza”, explicó Javier Delio, secretario de la fiscalía dirigida por Di Lello. El trámite responde a una denuncia del ex diputado Claudio Lozano y del Observatorio de Derecho a la Ciudad, quienes acusaron a miembros del Ejecutivo de “abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público al firmar un acuerdo con el FMI tras haber pasado por alto al Congreso”. Los denunciantes cuestionaron que la Ley de Presupuesto 2018 no incluye una autorización al Poder Ejecutivo para rubricar un acuerdo con el organismo internacional. “Nuestra Constitución establece que es el Congreso el que tiene la facultad únicamente para tomar deuda pública y para hacer convenios con organismos internacionales”, dijo Baldiviezo, presidente del Observatorio. El pedido de investigación fue turnado al juez federal Julián Ercolini, quien deberá sopesar las pruebas de la Fiscalía para dar curso a la causa. El FMI otorgó en junio un auxilio financiero a Argentina por 50 mil millones de dólares a tres años para hacer frente a una crisis cambiaria que aún persiste. Macri solicitó la semana pasada una nueva ayuda del organismo para que adelante los desembolsos previstos, de manera de garantizar el financiamiento para 2019. Además de Macri, el fiscal imputó al jefe del Gabinete de Ministros, Marcos Peña; al ministro de Economía, Nicolás Dujovne; el presidente del Banco Central, Luis Caputo, y “todo aquel que el devenir de la investigación indique como partícipe o responsable”. Servidores públicos protestan contra recortes presupuestales Docentes, trabajadores de prensa y empleados públicos y de la salud realizaron diversas y masivas manifestaciones en medio de las crecientes protestas sociales provocadas por la crisis económica de Argentina. Miles de personas se concentraron frente al ex Ministerio de Salud, que desde el lunes pasado bajó de rango para convertirse en una secretaría dependiente del Ministerio de Desarrollo Social. Médicos, enfermeras y trabajadores de hospitales públicos repudiaron los cambios, ya que, advirtieron, afectarán a programas de vacunación y de atención a enfermos con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), entre muchos otros. La desaparición del Ministerio de Salud, que provocó una oleada de indignación, formó parte de las medidas anunciadas por el presidente argentino, Mauricio Macri, para dar señales de “austeridad”, frente a una crisis económica que ya aumentó los índices de pobreza. La crisis incluye una devaluación de 100% en un año, el alza de las previsiones de inflación de 30% a 40%, y de la recesión anual en 2018 de 1% a 2.4 por ciento. --

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