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La elaboración, venta o importación de algunos productos son víctimas de un impuesto que regula de manera temporal varios factores económicos del país
00:04 lunes 9 septiembre, 2019
ColaboradoresA finales del 2018 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunciaba la eliminación del subsidio para las gasolinas en el país, la promesa de no aumentar el precio parecía una amenaza, un imposible al saber que estos tira y afloja rutinarios han sido más que procedentes para la recaudación. En marzo de este año llegó la retractación para colocar una vez más la ayuda, el estímulo fiscal se centraría en las opciones Magna y Diesel siendo de este modo la manera rápida de volver a recibir una mayor cantidad para las arcas gubernamentales. La elaboración, venta o importación de algunos productos son víctimas de un impuesto que regula de manera temporal varios factores económicos del país, poder obtener de manera indirecta un mayor ingreso y la búsqueda competitiva a un precio que sigue siendo alto, lleva a la conclusión de requerir una alternativa para la vuelta a la competitividad. AMLO declaraba, entre sus múltiples frases para el recuerdo, que la gasolina debía ser pagada por quién la usara… grave error al no tener ni el menor sentido; millones de canales de comercialización, transporte individual y público, uso regulado para entidades gubernamentales y un sin fin de ejemplos, ponen de manifiesto la obligatoriedad de llevar a un precio competitivo el crudo para no afectar la balanza. En un país de grandes dimensiones y una cultura de transporte en la que el auto es pieza clave de la movilidad, se suma la complejidad de no tener una estructura de captación tributaria pareja, el fomento de la economía informal obliga a echar mano del crudo para obtener el mayor ingreso posible. Fue el viernes 6 de septiembre cuando se dió a conocer la medida repetida de eliminar el estímulo fiscal al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios para algunos combustibles del país, una vez más los usuarios Premium quedarán sin ayuda monetaria, la gasolina Magna tendrá un estimulo del 10.35% al 12.72%, Hacienda pagará 0.612 pesos por cada litro... Haga números y no se espante, los usuarios pagaremos 4.198 pesos de impuestos por cada litro. El pago de impuesto para Premium será de 4.060 pesos por litro, una cantidad menor amparada en un mayor precio en el mercado, el precio completo del IEPS. El Diesel también es favorecido creciendo del 13.52% al 16.55%, los transportistas tendrán que pagar 4.406 pesos por litro de combustible que adquieran, 0.874 pesos por litro. Siempre si, siempre no... ¿de dónde va a obtener el Gobierno lo captado por el IEPS ? Este impuesto maquiavélico llegó para quedarse, descansa en temporadas pero regula de manera oportuna su regreso, una medida popular para dar anuncios de ayuda muy mal entendida. Javier Rueda www.javierrueda.mx