Vínculo copiado
Distante de la autocrítica, el gobernador Juan Manuel Carreras López rindió su Cuarto Informe de Gobierno
22:05 sábado 21 septiembre, 2019
QUEBRADERODistante de la autocrítica, el gobernador Juan Manuel Carreras López rindió su Cuarto Informe de Gobierno. Un Informe construido con una visión parcial de la realidad, cuya narrativa ocultó los problemas en el eufemismo de los retos. Lejos del rigor de la rendición de cuentas, el Informe, como suele ser año con año, ha sido la pobre apología que el gobernador hizo de si mismo. El del viernes fue un Informe ensombrecido por la estadística del mal que por la noche dio a conocer el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. En cuatro años tres mil 032 homicidios. El dato no lo ofreció el gobernador en su Informe; no era políticamente correcto, aunque si era su deber hacerlo. En el cuarto Informe, el mandatario potosino no fue lo suficientemente honesto como para decirle a los potosinos que de enero a agosto, había ya más de cinco mil víctimas de homicidio, secuestro, tráfico de menores, rapto, contra la libertad personal, extorsión, corrupción de menores, trata de personas, extorsión y otros. Para esas víctimas ni una sola mención en el Informe que dio a la sociedad en el Centro de Convenciones. A los datos duros de la incidencia delictiva se les revuelca para sacarles algún enfoque que permita utilizarlos a favor y decir que la comisión de delitos disminuye, cuando en los hechos, no es del todo cierto. Pero no podría ser de otro modo, así son los Informes, es la exaltación de un gobierno y de quien lo encabeza. La narrativa oficialista en los Informes no considera, salvo que estuviese desquiciado el redactor, hablar de desmembrados o decapitados. No se trata de eso, para eso está la página roja de los periódicos. Es una narrativa con cierto tono de ficción, se dice no solo únicamente lo que se quiere decir, sino que lo se aspira hacer se presenta como un reto que está lejos de cumplirse. Y el Cuarto Informe así fue. No se le puede decir a los cientos de invitados a la ceremonia que unos 300 mil potosinos no tienen ingresos para comer cada día, ni se le dice que el 49 por ciento de la población es pobre. Tampoco se le dice que más del 50 por ciento de la población económicamente activa labora en la informalidad ni remenciona que decenas de miles no tienen ingresos para adquirir la canasta básica. Y aunque esté a la vista de todos, se omite decir que de enero a agosto iban 19 feminicidios y que la cifra llegaría a 20 con la osamenta de una mujer encontrada hace unos días en la Huasteca. Decir eso sería algo así como un suicidio, aunque en estricto sentido sea la verdad y la más cruda realidad. La tradición que rige en nuestra clase política es simular que se informa y lograr que el Informe sea en todos sentidos, el Día del Gobernador. ¡Unidos avanzamos¡ es el eslogan y tiene origen en el Prosperemos Juntos, lo cual no deja de ser solo eso, un par de frases pegadoras y bonitas pero que no reflejan la realidad que viven todos los potosinos. Ahora viene la segunda parte de la simulación con la Glosa del Informe en el Congreso del Estado. Los diputados no leerán el Informe y preguntarán ocurrencias, otros pedirán a sus asesores que redacten algunas preguntas y otros harán su show. Otros, como sucede siempre, tendrán “mejores” cosas que hacer y no asistirán a las reuniones de comparecencia de los servidores públicos o en el mejor de los casos, irán para que los vean y luego se marcharán sin tener peregrina idea de qué se trató nada.