En una sociedad como la actual, es necesario que ambos padres dediquen gran parte de su tiempo a la jornada laboral; pero en ocasiones esto provoca culpa en las madres trabajadoras.  La sensación de culpabilidad suele estar presente principalmente en las mujeres, pero un estudio de la Universidad de Harvard llega a reivindicar esta idea negativa. Al respecto, el estudio dio a conocer que los hijos de las madres trabajadoras tienen mayor facilidad para volverse independientes en la adultez y al mismo tiempo son más felices. Muchas mujeres trabajan para ofrecerle a sus hijos mejores oportunidades para el futuro, pero surge la duda de saber si están cumpliendo es aspectos afectivos o emocionales. A esta pregunta, la profesora Kathleen McGinn dio a conocer que aunque se cree que les hacen daño a los hijos, las madres trabajadoras no perjudican en ningún sentido a los hijos. “Cuando las mujeres eligen trabajar, es una elección financiera y personal. Las mujeres deben tomar esa decisión en función de si quieren o necesitan trabajar, no en función de si están perjudicando a su hijos, porque no lo están haciendo”, destaca.

Este análisis dio a conocer que los hijos suelen ser más independientes, asumen más responsabilidades, tienen la posibilidad de dirigir equipos e incluso ganan mejores sueldos en la vida adulta. Además, recalcaron que el ver a las madres desempeñando labores, permite a las hijas hacerse una idea de las metas y aspiraciones futuras. Con información de Trendencias / RADIOFÓRMULA

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