Las autoridades de Missouri buscaban a una mujer el jueves después de hallar el cadáver de su esposo en un refrigerador de su vivienda en el suroeste del estado, donde se encontraría desde hace casi un año. Barbara Watters, de 67 años y residente de Joplin, fue acusada el miércoles de abandonar un cadáver, un delito que se castiga con hasta cuatro años de prisión. Un testigo dijo a la policía que el cadáver de Paul Barton se encontraba en el refrigerador de Watters desde su muerte el 30 de diciembre de 2018, escribió un agente policial en una declaración jurada. El testigo dijo que Watters amenazó con matarlo si avisaba a la policía. También amenazó con matar a cualquier policía, bombero o personal médico que intentara entrar a su vivienda, dijo el testigo según la declaración jurada. La policía dijo que la mujer padece “trastornos mentales” y suele portar armas de fuego. Un mensaje policial en Facebook incluyó la foto de Watters, el número de placas del auto que estaría conduciendo y se pidió ayuda al público para averiguar su paradero. El capitán de policía Nick Jiménez dijo que los agentes recibieron la denuncia sobre el cadáver cuando investigaban otro asunto, el incendio de una casa en el vecindario el 5 de noviembre. Provistos de una orden de cateo, hallaron el cadáver en el lugar indicado por el testigo. Está prevista una autopsia para confirmar la identidad de los restos y determinar la causa de muerte. Aunque la denuncia penal dice que Watters “abandonó a sabiendas” el cadáver de Barton en la casa sin notificar a la policía, falta la identificación formal de los restos, dijo Jiménez. Watters tiene antecedentes por infracciones tales como conducir sin licencia o con un permiso vencido, según archivos judiciales de Missouri. Con información de Excelsior