Los gastos estratosféricos que ha venido ejerciendo el Congreso de la Unión por hasta 200 millones de pesos, en gastos como adquisición de bienes, seguridad, bebidas, ejercicio y diversión, es la muestra clara de que la sociedad no le ha exigido lo suficiente a los diputados, y como Congresos les han quedado a deber, señaló en entrevista Eduardo Bohórquez director ejecutivo de Transparencia Mexicana.

Dijo que se requieren cambios en las prácticas que han permitido el derroche de recursos, pero eso solo se hará si se tiene una exigencia por parte de la sociedad. Añadió que la mayoría de los mexicanos no se sienten representados por sus legisladores, además de que ellos no legislan bien y no cumplen con su función de vigilar al Poder Ejecutivo, precisamente en temas como el gasto público. Por ello el investigador fue claro al mencionar, que el presentarse estos frívolos gastos millonarios, cuando al iniciar esta legislatura se prometió mantener una austeridad, ésta se dejó de seguir por la Cámara de Diputados por el mismo asunto… la sociedad no exigió que se cumpliera esa austeridad, pues al final de cuentas, es un dinero de los mexicanos pero usado de manera discrecional, afirmó.