San Luis Potosí se encuentra en los límites inferiores en el porcentaje de áreas verdes que requiere para ser una ciudad sustentable en términos ecológicos, pues sumando el área de los Parque Tangamanga, el Parque de Morales y el Paseo a la Presa de San José apenas estas áreas representan al 6 por ciento del total de superficie urbana de la ciudad, cuando lo ideal es que llegue al 10 por ciento señaló Benjamín Alva Fuentes, experto urbanista de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Comentó que si se sumaran áreas verdes utilizables para la población como lo es la Sierra de San Miguelito y parte del Ejido del San Juan de Guadalupe podría llegarse a un 15 por ciento, pues son áreas que actualmente no han sido urbanizadas.

El urbanista señaló que sin embargo también existe una problemática en la mancha urbana que es que sus grandes áreas verdes no están bien distribuidas, pues estas están concentradas en la zona sur-poniente de la capital, dejando de lado la parte este de la ciudad sin el acceso a este tipo de espacios verdes. “Deberíamos de invertir al espacio público, sobre todo a estas áreas verdes de gran dimensión para que San Luis Potosí se mantenga por lo menos dentro del estándar de una ciudad sustentable por la cantidad de disponibilidad de áreas verdes por habitantes”. Declaró que el tener más áreas verdes distribuidas en la capital también ayuda a contrarrestar que en tiempos de lluvias se tengan inundaciones en las colonias. Por otro lado, también comentó que el contar con más áreas verdes ayuda a que la ciudadanía mejore su calidad de vida, al contar con estas áreas de recreación. Indicó que el parque Tangamanga 1 es actualmente un atractivo para la ciudad, pues es más grande que el mismo Central Park en Nueva York, además de ser el principal “pulmón” de la ciudad, pues permite procesar la mayoría del dióxido de carbono que se genera en la ciudad.