Vínculo copiado
“Es un deber de conciencia para la ciudadanía no dejarse llevar por las apariencias (al momento de votar) ni por quienes buscan comprar su voto a través de presiones, de dádivas o promesas de cargos públicos o por la pretensión de perpetuar sin mérito a las mismas familias o grupos de poder”
22:03 sábado 21 abril, 2018
EN LA OPINIÓN DE CLAUDIO GARCÍA“Es un deber de conciencia para la ciudadanía no dejarse llevar por las apariencias (al momento de votar) ni por quienes buscan comprar su voto a través de presiones, de dádivas o promesas de cargos públicos o por la pretensión de perpetuar sin mérito a las mismas familias o grupos de poder”. Como anillo al dedo le queda lo dicho por los Obispos de Veracruz, declaración que bien se acomoda a los de la “G” en San Luis Potosí, así como a los de la “Y” en la tierra jarocha: No a los caciques, no a la imponer dinastías familiares, no a la dádiva que engaña, no al discurso populista acompañado de agua, tortilla o despensa. La jerarquía católica de Veracruz es ejemplo a seguir, ejemplo por no callar, de orientar a la feligresía y sobretodo de hacerle ver quién o quiénes son un peligro para libertad, para la honestidad, para la seguridad… como el caso de “ya sabes quién”, aquí y a nivel nacional. La jerarquía potosina deberá hacer lo mismo, realizar un pronunciamiento orientador para quienes el primer domingo de julio iremos a votar, no que nos digan por quién, pero sí hacernos reflexionar en función al bien común. ¿Lo harán, o también (con el debido respeto) ya nos los amenazaron? DETALLES Domingo de debate que servirá para darnos cuenta quién es dueño de la retórica demagógica ilusionista, mentirosa que todo lo cree poder solucionar y hacer crecer un país con magia. Y aquí deberemos recordar lo que dijo hace unos días Carlos Slim: “Las propuestas sin fundamento se desvanecen. ¡Dejemos la magia para los cuentos! Un país se construye con trabajo”. Por la noche del domingo seremos testigos de la soberbia de “ya sabes quién”, de la intolerancia de sus seguidores a través de las redes, las cuales, por cierto, no votan, “solo dan derecho a hablar a legiones de idiotas” (Eco) y como cita Javier Marías “por culpa de las redes sociales… se produce un fenómeno nuevo, muy preocupante, que la imbecilidad está organizada” lo confirmaremos hoy por la noche.