La Liga de Balompié Mexicano ilusiona y, al mismo tiempo, ha decepcionado a sus aficionados antes de empezar. El torneo que pretende competir con la Liga MX acumula varios episodios vergonzosos y parece desmoronarse a falta de menos de dos meses para que se dispute el primer partido oficial del campeonato. Ensenada FC pierde a su entrenador De cara al debut de la escuadra ensenadense, una de las plantillas que encabezan el nuevo proyecto de futbol profesional en México, el director técnico Carlos Torres Garcés terminó su relación con el club solo unos días después de haber iniciado los trabajos de pretemporada. Junto a Torres Garcés también se marchó Duffer Alman Arroyo, quien se desempeñaba como preparador físico. A través de un comunicado, Atlético Ensenada informó que las decisión fue por "situaciones meramente internas". Ahora, José Luis Sixtos, auxiliar de Torres, se quedará al frente de la plantilla. Cabe destacar que Sixtos se unió a la institución hace dos semanas. La ficción del Cremonesse y Ricardo Montolivo El Cremonesse de Xalapa terminó como una historia de ficción. Según el propio presidente de la Liga de Balompié Mexicano, detrás de la historia del equipo de la capital de Veracruz estaba Gerson Nahel Solano Aguilar, un personaje que ha sido señalado por otros fraudes en el pasado en el estado jarocho. El conjunto de Xalapa aseguró que era propiedad de empresarios con ascendencia italiana y pregonaba en sus redes sociales la llegada de Ricardo Montolivo, jugador retirado, junto con Andrea Barzagli, como entrenador. En sus redes sociales, hicieron un concurso para diseñar el escudo del equipo y se atrevieron a vender playeras de una franquicia que nunca existió La propia LBM reconoció que Xalapa estaba entre los interesados en tener una franquicia en la naciente liga, pero al final se descubrió que todo era mentira. Nunca se entregaron las playeras que varios aficionados compraron, jamás se inscribió el equipo al torneo que se espera haga su debut en octubre próximo y el representante de Montolivo negó contactos. Desde el primero de agosto del 2020, la página de Facebook del Cremonesse dejó de tener actividad y sólo quedan comentarios de aficionados que pagaron por la playera de un equipo que no existe y que nunca se les entregó.