Cd. de México.- Para este año, el Banco Scotiabank estima que la economía mexicana crecerá 1.4 por ciento, no obstante, el Gobierno debe comunicar lo "extraordinariamente" atractivo de México para los inversionistas, así como el conjunto de políticas públicas que generen los incentivos necesarios para atraer esos recursos, señaló el director general, Enrique Zorrilla. "Más que quedarnos con la preocupación, ocupémonos de transmitir que tenemos un país extraordinariamente atractivo, hay que verdaderamente comunicar ese conjunto de políticas públicas que en el mediano y largo plazos sostengan los incentivos a la inversión pública y privada", refirió.

La agencia calificadora Standard and Poor's ajustó ayer, de estable a negativa, la perspectiva crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex), luego de que el viernes pasado hizo lo mismo a la calificación soberana de México, medida que también alcanzó a la Comisión Federal de Electricidad, 77 instituciones financieras y otras empresas de consumo. Esta acción se suma a las tomadas por la agencia calificadora Fitch, que bajó la perspectiva de Pemex en enero pasado y a la calificación de deuda soberana en noviembre del año pasado. "En esencia, lo que están diciendo es que están recibiendo mensajes respecto a decisiones y respecto a iniciativas que están generando una mayor incertidumbre, incertidumbre que es global también; el mundo está complejo, nos están midiendo", afirmó Zorrilla al ser cuestionado sobre los movimientos de las agencias calificadoras.

Por ello, insistió en que se debe destacar lo atractivo de México, desde su posición geográfica, hasta la intención del Gobierno federal de llegar a un crecimiento económico de 4 por ciento, y para lograr eso hay cosas muy positivas como el ritmo de crecimiento del vecino del norte, la confirmación de la independencia del Banco de México, así como el interés por preservar la estabilidad económica. Además, dijo, hay una demanda de inversión privada tanto nacional como extranjera importante debido a que la pública no es suficiente, lo que supone el desarrollo de los adecuados incentivos, de reglas claras que faciliten la creación de valor, la inversión tecnológica y una mayor competencia. "Con todos estos recursos deberíamos presentar esquemas de medidas públicas de mediano y largo plazos que están atrás de esta promoción de la inversión y que en ese sentido nos ayudan a transmitir lo atractivo de nuestro país a las agencias calificadoras", puntualizó.

-- REFORMA