CIUDAD DE MÉXICO.- El iPhone tuvo un camino largo hasta convertirse en una realidad. En 1983 una de las primeras aproximaciones de la empresa de Steve Jobs surgió como el prototipo de un teléfono fijo con pantalla que se controlaba mediante un stylus. En ese entonces tenía tecnologías avanzadas para la época; a simple vista se nota la gran pantalla con funciones de agenda y calendario, poco común en ese entonces. Fue diseñado por Hartmut Esslinger, un ingeniero de la compañía que ayudó también a la creación de la primera computadora portátil de Apple. La información de este prototipo de teléfono que pudo comenzar la historia del iPhone se encuentra bajo resguardo en un archivo que resguarda la Universidad de Stanford con documentos y bocetos de sus productos de la época. Steve Jobs donó estos archivos en 1997 y sólo unas cuántas personas tienen acceso a ellas. Aunque la información sobre los detalles y desempeño de este ancestro del iPhone, no se conocen de forma pública, nos brinda una gran idea de cómo pudo ser el verdadero nacimiento de uno de los dispositivos tecnológicos más populares y exitosos en nuestra época: el iPhone. -- EXCÉLSIOR