Ser mamá te cambia de muchas maneras, incluyendo la forma en la que planeas tus gastos. Por ello, antes de dejarte llevar por la emoción de la noticia, y de que salgas corriendo para comprar las linduras de los aparadores, haz una planeación de gastos. De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el gasto promedio antes, durante y después del embarazo está por arriba de los 148,000 pesos. Por ello, desde que sabes que vas a ser mamá, reorganiza tu economía. Aquí te decimos por dónde comenzar. Cuidados prenatales Este tipo de cuidados son lo que tendrás que considerar desde el momento mismo de la concepción, es decir, toda la atención médica que debes tener durante la gestación. 1. Diagnóstico de embarazo a través de un ultrasonido, cuyo costo ronda los 500 pesos. 2. Consumir ácido fólico durante todo el embarazo. Las pastillas tienen un costo que va de los 50 hasta los 200 pesos, según la presentación y marca que adquieras. 3. Trimestralmente debes realizarte exámenes de laboratorio y una exploración física completa. En la siguiente tabla encontrarás los recomendados para un embarazo normal, de bajo riesgo. Los gastos más fuertes Algunos parecen pequeños, pero al hacer cuentas, por la frecuencia que implican, ya no lo son tanto. El mayor gasto que tendrás que hacer es en el parto; en este rubro los precios del mercado son muy variados en cuestión de hospitales. Lo primero que debes hacer es determinar exactamente con cuánto dinero cuentas o cuánto quisieras gastar, y después comenzar a reducir la búsqueda a los lugares que están dentro de tu presupuesto. 1. Parto o cesárea.  Comienza a cotizar y comparar lo antes posible, ya que debes contemplar los honorarios de los médicos (pediatra, ginecólogo, anestesiólogo) que muchas veces no están incluidos en el precio que presentan los hospitales, así que pregunta qué incluye. También investiga todos los costos extras de tu hospitalización y, sobre todo, las atenciones del recién nacido. Hasta dónde están contemplados en el presupuesto que te den. • Parto: desde 22,868 hasta 50,499 pesos.

• Cesárea: desde 28,560 hasta 67,099 pesos.

• Parto en agua: desde 69,000 pesos (Profeco). 2. Ropa Es el segundo punto en esta planeación financiera, pues a veces se compra más de la que realmente usará. Consultamos a las mamás expertas de Momzilla, quienes recomiendan que compres poca ropa y no tan cara, ya que cuando son recién nacidos prácticamente nada les queda, pero conforme pasan los días y los meses, crecen de manera insospechada. 3. Alimentación Este otro factor es importante, ya que si no puedes darle leche materna por decisión o por algún problema de salud, la fórmula es un gasto alto por la recurrencia con la que tendrás que comprarla. La lata de un kilo se consume antes de una semana y su costo ronda los 250 pesos. Toma en cuenta que si tu bebé es alérgico, intolerante a la lactosa o con problemas de reflujo, algunas fórmulas especializadas llegan a costar 400 pesos por una lata de 500 gramos. Si consideras una alimentación mixta (lactancia materna y fórmula), también podrías ahorrarte varios cientos de pesos. Considera que al menos los primeros seis meses de vida del bebé, su alimentación está basada únicamente en leche. 4. ¿Y los pañales? También hay que tomar en cuenta este aspecto, ya que tendrás que comprarlos por casi tres años. Puedes organizar un baby shower de pañales de diferentes etapas para que estés surtida en cada una de ellas. Y si eres de las que busca cuidar el ambiente, están los de tela. Para ellos solo tendrás que gastar en el material, que son cerca de 500 pesos, y tal vez utilizar pañales desechables para cuando salgas. El ahorro podría ser de 1,000 a 1,700 pesos al mes, mientras que por dos años ahorrarías más de 25,000 pesos, de acuerdo con Aydee Herrera, del grupo Momzilla. 5. Contrata un seguro Si estás en una etapa de preparación para embarazarte, un seguro de gastos médicos mayores puede ser una opción para sufragar el gasto del parto o cesárea. Generalmente este tipo de herramientas financieras te solicitan que las contrates antes de embarazarte, por lo menos 10 meses antes, pues si ya estás embarazada no lo cubrirán. A diferencia de hace unos años, donde los seguros cubrían 100% de un parto, ahora solo te dan un monto de ayuda. Contémplalo para hacer tu presupuesto. Existen seguros que tienen una cobertura que permite hacerle frente a los gastos derivados de nacimientos prematuros, padecimientos congénitos, así como enfermedades y accidentes que pudiera llegar a sufrir tu bebé antes o durante su nacimiento. -- MILENIO