Tal y como lo previmos la Navidad pasada, los potosinos supimos remontar las dificultades que este año nos impuso y con esfuerzo, trabajo y decisión conseguimos que la vida sea más justa y solidaria para todos. Los días que hemos pasado con nuestras familias y amigos nos darán la energía suficiente para remontar ahora los retos que 2018 nos imponga. Hace un año nos interrumpieron la tranquilidad y la convivencia familiar con la noticia de que tendríamos que pagar más por la gasolina y por otros bienes y servicios cuyo precio está ligado al de dicho combustible. El pesimismo trató de apoderarse de la alegría que toda persona debe sentir en estas fechas y sin embargo advertí que lograríamos avanzar si nos enfocábamos en la unión, en el trabajo y en rechazar toda clase de presión que ponga en peligro nuestra paz y nuestra democracia. El año que empezamos no será menos difícil. Los tomadores de decisiones en el mundo parecen empeñados en seguir perjudicándonos con medidas que atentan contra nuestra economía, nuestra salud y nuestra dicha, por ello les convoco a mantener su espíritu de superación y a mantenernos unidos para impedir que nuestros derechos y prerrogativas se reduzcan a nada.  Los objetivos que los potosinos habremos de conseguir en este 2018 serán los de seguir compartiendo mejores condiciones de vida para las familias que han vivido en pobreza y aumentar las oportunidades para las familias que han tenido la fortuna de vivir sin complicaciones económicas, pero sobre todo garantizar una Ciudad limpia, competitiva y segura para todos. Este no es un trabajo exclusivo de un gobierno, sino de la sociedad en conjunto, por ello les pido que mantengamos la unión y el afecto al prójimo que nos trajo esta Navidad durante todo el año, e intentar con toda nuestra fuerza que el mundo que habitamos sea el que siempre hemos anhelado. Cuenten con mi afecto, mi voluntad y mi gallardía en 2018.  

¡Un abrazo! RICARDO GALLARDO JUÁREZ