REINO UNIDO. Si tan solo más gente actuara como ella y tuviera su bondad, este mundo sería diferente. Por mala fortuna existe gente que abandona a sus perritos cuando ellos, al contrario, dan todo por nosotros. Lo bueno es que siempre hay almas amorosas por ahí en algún lado que hacen más por ellos que por sí mismos. Es el caso de la enfermera jubilada Nicola Coyne, de 46 años, quien se dedica a rescatar perros para llenar de amor sus últimos momentos.

Para ello, organizó el Proyecto de Hospicio Canino Gray Muzzle en el Reino Unido, que acoge a perros viejitos y abandonados para darles los cuidados que merecen. Lo que hace es adoptar dos canes a la vez. A ellos les da lujosas vidas como viajes a la playa, cenas lujosas, helados y, por supuesto, caricias ilimitadas. Cuando los perritos mueren, ella misma se encarga de incinerarlos y poner sus restos en una parcela

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Definitivamente, necesitamos más personas como ella.  -- Excélsior / JANINE BACQUERIE / ACTITUD FEM