Durante las fiestas decembrinas, la Fundación “Rino Q” cerró el 2017 con un registro de 25 personas atendidas por quemaduras ocasionadas tras el uso de pirotecnia, más un menor de cuatro años fallecido tras perder uno de sus órganos, así lo señaló el director de la organización Gerardo García Lozano, quien dijo que la mayoría de las personas lesionadas son adultos.  “Lamentablemente podemos estar hablando de un pequeño fallecido, una nena de 4 años que perdió su ojo por un chiflador y cuatro niños amputados de sus manos, de sus dedos y todo por causa de la pólvora, entonces sí podemos decir que cerramos mal el año”. Señalo que de nada han servido las campañas de prevención pues la cifra de afectados por pirotecnia ha ido en aumento, aunque dijo que ahora a lo que se tienen que enfrentar las autoridades es la venta de estos productos explosivos, que parecen inofensivos, vía internet. Dijo que en este año fueron pocos los casos de personas lesionadas, pero que les dejo importantes secuelas en daños corporales, por lo que en este año se arrancó con el programa de colocación de prótesis que ayudan a mejorar la calidad de vida de los afectados, aunque esto no significa la solución de la problemática, pues al menos 320 niños con secuelas por quemaduras son atendidos en la fundación.