No todas las obras suspendidas en hospitales, centros de salud o clínicas serán concluidas, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador. En Cerritos, San Luis Potosí, afirmó que son alrededor de 300 obras suspendidas y de esas se tendrá que hacer una selección para inyectarles recursos y concluirlas. Nos dejaron un tiradero de obras inconclusas y vamos a terminarlas; pero también vamos a seleccionar cuáles, porque se hicieron muchas, se iniciaron muchas, no porque hacían falta, sino por el negocio, por la corrupción, por el contratismo y el moche a los funcionarios, sin planeación”, afirmó López Obrador.

Explicó que por tratarse de construcciones que tuvieron un origen incierto o injustificado no se pueden destinar recursos indiscriminadamente. “Entonces, no es que todas las que están abandonadas, en construcción, todas las vamos a terminar porque le vamos a meter ahí dinero bueno al malo, tenemos que cuidar el presupuesto”, explicó el titular del Ejecutivo.

“Decir: ‘A ver dónde sí terminamos’; otras, ni modo, eso es el cementerio de la corrupción. Ahí se van a quedar, porque no vamos a seguir derrochando el presupuesto. Tenemos que ser muy eficientes, tenemos que tener muy buena planeación en todo lo que hagamos”, reconoció el presidente. El mejoramiento de la infraestructura en el sector salud es uno de los cuatro puntos que plantea el titular del Ejecutivo para revitalizarlo. Con información de Excelsior