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Es cierto que somos muchos quienes no votaremos por Andrés pero también es real que un 60% de posibles votantes no vivieron los sexenios del populismo
00:04 domingo 3 junio, 2018
EN LA OPINIÓN DE CLAUDIO GARCÍAA unas cuantas semanas, días del primer domingo de julio, parece que la precaución por el cuidado legítimo de sus intereses ha invadido a los electores de nuestro país, sobre todo aquellos que no votaremos por Andrés. Principalmente nos referimos a los empresarios consientes, que los hay, en diversos ramos y que como previsión han dejado la toma de decisiones de inversión para más adelante. Otros dueños de empresas y unos más que son empleados o trabajadores independientes ya compraron dólares para guardarlos como precaución a que no se firme el TLCAN, las decisiones que ya se han visto del señor Trump, pero sobretodo en prevención en caso de que el candidato denominado “tropical”, decidiera cumplir sus promesas en caso de ganar. Y es que si bien es cierto que somos muchos quienes no votaremos por Andrés, también es real que casi un 60 por ciento de los posibles votantes no vivieron o no sufrieron los sexenios del populismo que encabezaron Echeverría y López Portillo.
Sería conveniente que se les explicara en qué consistieron esos años de inestabilidad económica, de inflación, de devaluaciones, de encuentros ideológicos en las mismas calles y de luchas que encabezaron personajes como Manuel Clouthier, quien podría dar una claridad al respecto podría ser la señora Tatiana, la hija del Maquío y quien hoy anda de la mano con el susodicho Andrés. Quienes conocen de esto son los empresarios como los que forman el grupo Hérdez, Vasconia, Industrial Chihuahua, México y cuántos más se van sumando a llamar a sus trabajadores a un voto sano, cuerdo, apartar el enojo y valorar lo que se presenta como proyecto de gobierno, el real no el ficticio lleno de mentiras e ilusiones.
Se debe valorar si la salida será entregar el voto a Nestora, acusada de secuestro; a un rabiosos “intelectual” que convoca a tomar las calles y llevar al Cerro de las Campanas a los empresarios, un tal Paco Ignacio Taibo; o a los oportunistas como Manuel Espino, defraudadores como Gómez Urrutia y dejar en manos de los miembros del CNTE la educación. Sería entregar todo el poder a una persona que no escucha, cegado por el poder, que haría de México un país estático, incompetente, de andar lento, tan lento como su lenguaje. Se detendría la productividad, la modernidad tecnológica, la evaluación al desempeño de los servidores públicos, estos conceptos no pasan por la cabeza del hombre. ¿Este es el México que queremos para los siguientes seis años? DETALLES Una candidata y dos candidatos a la alcaldía capitalina desplumaron a un pollo ausente… Interesante será ver si los empresarios de la región centro-occidente se unen y negociar en bloque. Guanajuato, Querétaro, Michoacán, San Luis potosí, Jalisco, Aguascalientes, Nayarit, Zacatecas y Colima, ninguno gobernador por las huestes de Andrés, pues en Guanajuato ganará el PAN y en Jalisco Movimiento Ciudadano.
¿Se imaginan la fuerza para negociar con ya sabes quién?