Cuando somos jóvenes queremos hacer todo: trabajar a mil y crecer como profesionistas con los más ambiciosos proyectos, rentar un departamento para vivir solos -o, por lo menos, con roomies-, decorarlo y solventar nuestros propios gastos. Por si fuera poco –porque somos jóvenes y bellos- queremos salir con nuestros amigos y viajar. Todo eso suena muy bien, pero si recién comienzas a trabajar el panorama puede resultar muy desalentador si no te sabes organizar y creas un presupuesto realista. ¿Cómo vas a pagar todo lo que quieres y más? Es claro que los presupuestos básicos no funcionan para la generación millennial porque ésta es muy particular: su estilo de vida y necesidades son muy diferentes a los de sus padres o abuelos. Según expertos de Coru lo mejor para los millennials es seguir el método 50-30-20. En donde se asigna el 50%, 30% y 20% de su sueldo mensual en los gastos y ahorros específicos. Eso sí, para que esto funcione, Coru recomienda también: Hacer una lista de tus gastos

Abrir una cuenta de ahorro

Ponerte una meta financiera

Evaluar tu estilo de vida, es decir, vivir de acuerdo con tus posibilidades

Acudir a las alternativas baratas si se trata de estilo de vida

Aprender a decir que no cuando se trate de gastos no planeados e impulsivos como promociones o descuentos

Procurar no tener deudas

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