El misterio de la creación, la que es generadora de vida, aún con todos los avances de la ciencia y la tecnología, permanece como una incógnita para el ser humano. Como es arriba es abajo. El Ser humano es una réplica del Macrocosmos convertido el microcosmos que cada uno de los seres vivientes llevamos en su interior. Creyéndonos que somos grandes, muy pocas veces reparamos en nuestra infinita pequeñez. Tan pequeños que no nos damos cuenta que nadie sobreviviría sin tener aliados o, compañía. Ello nos lleva a saber que nadie es nada sin los demás. Quienes queremos y, o, tratamos de pensar, llevamos en nuestro fuero interno, presente el como el ser humano, históricamente es finito; algún día terminamos de existir en este plano terrenal para entrar en un viaje desconocido, hasta ahora por todos, incluso por los más brillantes intelectos del mundo. Y si, efectivamente, es en nuestro intelecto en donde radica la verdadera libertad de ser, ahí donde nadie puede quitarnos, pensar lo que se nos antoje, desde lo perverso, hasta lo humanamente benéfico. Nada fácil la tarea, cuando de congruencia se trata. El día 3 de diciembres tuve la oportunidad de culminar un ciclo más de la aventura que me regala la personal vida, acompañado de seres extraordinarios, al frente de COPARMEX, no sin nostalgia por el cariño y entrega de mis compañeros todos, a quienes agradezco su acompañamiento y pasión por la convivencia fructífera. En el camino andado, me llevo más aprendizaje y espero seguir haciéndolo. Pero igualmente me llevo más amigas y amigos. Invariablemente, a nuestros expresidentes, Manuel Gonzalez, Eduardo Rueda, Carlos Torres Corzo, Gustavo Puente Estrada, Federico Diaz Infante. A todos ellos mi gratitud sin prescripción. En el sendero andado se aprende a convivir con un enorme número de ideas e intereses, y todos ello tiene un dueño que lucha por sí mismo, pero en muy pocas ocasiones en conciencia, por los demás. Sin embargo la verdad siempre fluye y se eleva triunfante. Gracias Gustavo Puente Estrada, gracias Gustavo Puente Orozco. Ustedes saben la historia, la misma que empeña la fidelidad con la verdad y, la mía con ustedes. Al equipo de la Maestra en Derecho Gabriela Ávila, igualmente, gracias por estar siempre en apoyo del trabajo empresarial, facilitando el quehacer de la comunidad en la sociedad, logrando que los momentos álgidos, encontraran el camino a estados de paz. Amigos y aprendizaje, es el común denominador de esta aventura de tres años,en el espacio de este tiempo. Entrar en la interioridad de las personas, derivado del trato cotidiano para saber que quienes en la entrega a su trabajo silenciosamente, hacen que los demás accedan al progreso, no tiene precio. Gracias Soledad, Miriam, Fatima, Janeth, Tania, Cristian, Obispo, por su entrega incondicionalmente a nuestro organismo empresarial. Nuestro País es de quienes en cada día trabajamos por salir adelante, de quienes cumplimos con nuestras obligaciones, para después de ello exigir nuestros derechos, y con todo ello sacará adelante a nuestro México. @jaimechalita