El liderazgo arrastra, el liderazgo suma, el liderazgo da ejemplo, va al frente del equipo, anular esto por decir que se tiene que cumplir con una misión, no esencial, para la función que se desempeña no se desempeña. Por el contrario ser ejemplo en momentos de crisis conlleva a respetar las directrices que se dictan. El líder y autoridad máxima reconocida en México debería de ser la imagen presidencial, sobretodo en momentos críticos, pero como tenemos un merolico matutino en palacio, que gusta de los baños populistas y no le importa contagiar o contagiarse del virus, sigue poniendo el ejemplo de lo que en este momento no se debe de hacer, estar en contacto con mucha gente, viajar en aviones, qué no podría guardar “Susana distancia” y quedarse en casa.