El MP3 fue el big bang de la distribución de la música digital, la génesis de la destrucción de la industria sonora y del gozo de millones de melómanos que podían acceder casi instantáneamente, gratis y de forma masiva a cientos y hasta miles de sus canciones favoritas que podían llevar ahora en un dispositivo móvil o almacenarlas y escucharlas en la computadora. La historia de cómo un genio matemático alemán y su equipo lograron comprimir las frecuencias de ondas del sonido de canciones usando las matemáticas y una computadora hicieron que el formato MP3 se volviera popular por ser fácil de bajar de Internet y ser tan portátil. Nace el MP3 en 1995

El MP3 en su nombre lleva la penitencia, las dos letras y el número es una abreviatura de la larga denominación técnica para comprimir audios: ISO Standard IS 11172-3 MPEG Audio Layer 3. En 1995 el ingeniero de audio Karlheinz Brandenburg y sus colegas Harald Popp y Bernhard Grill crearon el novedoso formato de música digital en el Instituto Fraunhofer de Erlangen, Alemania. Con la digitalización de la música en los CDs, Brandenburg logró comprimir las frecuencias digitales de sonido de las canciones a través de un codificador y consiguió reducir alrededor de 91 por ciento del tamaño de un CD con muy poca pérdida en la calidad del sonido. La mala fama del MP3 por su calidad del audio

Sin embargo, la mayoría de las frecuencias de sonido reducidas en el formato MP3 no son perceptibles para el oído humano. Solo las personas privilegiadas con un oído muy fino podrían argumentar sobre la pérdida de la calidad del sonido, pero para el resto de los escuchas eso es imperceptible. Los científicos alemanes analizaron las propiedades del oído humano y lograron mantener que las partes de la música que escuchan en un formato de audio normal sonaran bien en el MP3. Lo perceptible en la comprensión de las frecuencias es la reducción del sonido por ejemplo, en alguno de los instrumentos de la melodía al escucharse en un segundo plano. La revolución del MP3 

Existen varias versiones sobre el origen de la distribución de la música del MP3 en Internet. Una de ellas la documentó el periodista Stephen Witt en su libro “Cómo la música se liberó”. Ante la negativa que recibió Brandenburg por parte de la industria musical para distribuir la música de manera digital y no en los CDs, el alemán puso una versión del codificador MP3 en Internet el cual fue encontrado por un pirata cibernético. De acuerdo con Witt, el pirata Dell Glover trabajaba en una fábrica de CD en Carolina del Norte, EU. De ahí robó y subió a Internet más de 2,000 discos especialmente de los artistas de la época como 50 Cent y Eminem que incluso subía el contenido antes de que el material fuera lanzado por las disqueras. Lo anterior derivó que la música de los CDs copiados al formato MP3 llegaran primero a los reproductores portátiles MP3 y posteriormente se guardaran en los iPods. Una segunda versión señala que en 1997 un estudiante australiano compró un programa similar al codificador de Brandenburg y lo subió a Internet, cualquiera que copiara un CD en él podía transformarlo en MP3 y subirlo a disposición de cualquier internauta. De esa manera el MP3 cambió la vida de los escuchas que de forma sencilla podían tener una vasta colección de música aunque de manera ilegal; gratis sin tener que comprar un CD. La nueva distribución de la música sería aprovechada por la plataforma Napster al almacenar unas 2,000 millones de canciones en 1999. El MP3 revolucionó a la música y al mundo; sin embargo, la industria musical ahora ha volteado a ver la distribución digital del sonido y los avances tecnológicos han mejorado la calidad del audio en formatos de compresión de alta resolución como FLAC y ALAC que no reduce la calidad del sonido, y los servicios de streaming que contribuyen a distribución de las obras intelectuales auditivas, por lo que el MP3 quedó como parte de la historia.  -- Heraldo de México