“No está científicamente demostrado” que el cubre bocas evite contagios de COVID19, que evite su propagación, esta fue la explicación que dio el presidente López del por qué no lo utiliza, mientras la Organización Mundial de la Salud lo recomienda como “parte de una estrategia integral que incluya medidas destinadas a eliminar la transmisión y salvar vidas”, pero eso no parece importarle, como tampoco que en nuestro país sean ya más de 378 mil casos de coronavirus y tengamos más de 42 mil muertos. El ejecutivo federal ha dicho que le hace caso a los médicos y a los científicos, por eso sigue las recomendaciones de Jorge Alcocer (el gris, gris, gris secretario de salud) y a Hugo López Gatell (quien parece en cada conferencia que está en sus tiempos de porro de aquel Consejo Estudiantil Universitario), a quien le han fallado todas sus predicciones y hasta su famoso semáforo. Mientras la economía del país se hundió en mayo 21.6 por ciento, según el Indicador Global de Actividad Económica, del Inegi, el presidente sigue de gira por el país, más en campaña para evitar la derrota del 2021 que por conocer la realidad de los Centros de Salud, de Hospitales o Institutos que reciben a diario cientos de personas infectadas por Covid y darse cuenta del cansancio, del estrés y desesperación de los médicos, enfermeras y demás personal que vive en esos espacios tratando de salvar vidas. No él sigue en lo suyo, en lo único que sabe hacer, campaña. Pero esta es nuestra realidad tenemos un presidente que forma parte de ese grupo de populistas que hoy gobiernan diversos países como Jair Bolsonaro, en Brasil; Boris Johnson, en Inglaterra y hasta el mismo Trump, en USA. Y nos preguntamos por qué no mejor pertenece al grupo de estadistas como Ángela Merkel, de Alemania o Justin Trudeu de Canadá. Pero nuestro presidente no usa tapabocas porque no hay una estrategia de contención contra la pandemia o porque le significaría hacer más gobierno y menos parlan chinería, cosa que no sabe hacer porque él solo sabe andar en campaña.  DETALLES

De los llamados posibles candidatos del PAN al Gobierno del Estado, Octavio, Sonia, Marco Antonio, Azuara, Hervert y Alejandro, de los internos al partido azul y Nava el externo, dejaría solo a dos y de estos el que va punteando en las encuestas (según el bunker de Av. Coyoacán) es el que no porta credencial.

Me gusta la dupla con el egresado de Harvard en la municipal.

Veremos en qué termina el “chou” montado con Lozoya, serán solo decires, sin pruebas, ya veremos ahora que salga del hospital y lo pongan a disposición de un juez. Parece que el PRI está dormido y parece que solo uno pretendiera ser, aunque lo veo corto muy corto. Esperemos que les funcione la chistera. Ni lograr un nuevo semáforo sobre pandemia, ni juntarlos con el presidente hará trascender a Carreras al frente de la Conago, su misión es lograr que se convoque a la comisión Nacional Hacendaria para crear un nuevo Pacto Fiscal y se logre una distribución equitativa de los recursos federales entre las entidades. No hay de otra, lo demás no trasciende.