El luchador tapatío Titán confesó ser fan de las máscaras, por lo que experimenta con los materiales, telas y colores, dando como resultado una colección innumerable, así como elogios recibidos dentro y fuera del ring. Y lo que ha provocado que el público esté al pendiente de las máscaras que lance.  Los inicios de Titán fueron difíciles como en otros casos, más, cuando tomó la decisión de ir detrás del gran sueño y dejar su natal Guadalajara para moverse a la Ciudad de México, donde tuvo que dormir en el piso, limitándose de muchas cosas, para tener su gran oportunidad. Después desprenderse del nombre de Palacio Negro a Titán, construyendo poco a poco su camino a base de sufrimiento, esfuerzo, sacrificio y disciplina.  El enmascarado cuenta con grandes logros, no solo en nuestro país al ser ganador del reality “En Busca de un ídolo”. Gracias a ese triunfo llegó a Japón donde sostuvo fuertes batallas con grandes figuras de la empresa New Japan. Con el tiempo llegó a la Empresa Ring of Honor y a su ansiado viaje por Inglaterra ofreciendo un espectacular encuentro junto con Místico, Rey Bucanero y Gran Guerrero.   Siempre ha buscado el crecimiento del personaje y disfrutó mucho el momento cuando formó parte de la tercia de “One Atoz Style” junto con Esfinge y Tritón, pero dicha agrupación, solo se quedará en el pasado.  Gracias a su trabajo, ha sido mencionado para formar una agrupación junto a Templario, Cavernario y Soberano, la cual, ve con buenos ojos y dijo estar dispuesto a platicar de ello, con la finalidad de seguir creciendo. Actualmente ha tenido que adaptarse a los cambios y nunca ha dejado de prepararse, pues es la imagen que le quiere dejar a su público.   Aunque los dos iniciaron a la par (cuando se dio a conocer Místico la Nueva Era), se conocieron muy bien y le encantaría tenerlo como rival, pero esto no depende de ellos. Sin embargo, considera que el tiempo que está viviendo es muy bueno porque ha adquirido madurez en su carrera, se encuentra en excelente forma y aún sigue hambriento, buscando metas, siguiendo sus sueños.  Con 12 años como profesional, el enmascarado ha tratado de mantener los pies en la tierra e ir en busca de más metas, con movimientos más pensados para poder permanecer en el deporte que más le gusta, la lucha libre.   EXCÉLSIOR