Vínculo copiado
El partido que gobernó España durante casi 15 años y que ahora lideraba la oposición a Pedro Sánchez con 52 escaños más que el PSOE, toca suelo.
19:03 domingo 28 abril, 2019
MundoLos canapés para el equipo que ha trabajado en la campaña del PP se quedaron intactos sobre la mesa. Y las caras de quienes revoloteaban alrededor explicaban por qué. “Estamos impactados”; “esto es una debacle”; “catástrofe”; “no hay excusas”; "ni en las peores encuestas....”, repetían fuentes populares. El partido que gobernó España durante casi 15 años y que ahora lideraba la oposición a Pedro Sánchez con 52 escaños más que el PSOE, toca suelo. Y es un suelo muy bajo, inédito para las siglas: 66 escaños. Siniestro total en el estreno del nuevo líder, Pablo Casado, que este domingo cumplía 282 días en el cargo. El PP, que en noviembre de 2011 aglutinó casi 11 millones de votos con Mariano Rajoy, y en 2016, 7,9, tiene ahora 4,3 millones de votantes. Se queda en blanco en País Vasco —el número tres del partido, Javier Maroto, no será diputado—; pasa de 23 a 11 escaños por Andalucía, los mismos que Ciudadanos; de 13 a 7 en la Comunidad Valenciana; de 15 a 7 en Madrid, uno menos que Cs; de 6 a 1 en Cataluña; de 12 a 6 en la Castilla-La Mancha... El partido de Albert Rivera le pisa los talones y Vox irrumpe en el Congreso con 2,6 millones de apoyos —en 2016 tenían 44.000 votos—. Casado ha comparecido a medianoche, escoltado por sus últimos fichajes y por el secretario general del partido. Los militantes le recibieron con un largo aplauso tras los peores resultados de la historia del PP. “Soy especialista en venir aquí en días complicados”, dijo. “Yo no eludo responsabilidades. El resultado ha sido muy malo”. A continuación, el líder del PP responsabilizó la pérdida de escaños a la fragmentación de la derecha y pidió a votantes y partidos a hacer “una reflexión”. Casado dio a entender que no se había planteado dimitir —aunque no permitió que los periodistas se lo preguntaran— al autocomprometerse a continuar en la misma línea para la campaña de las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo, esto es,la de llamar a la unión del voto del centro derecha a la que culpa de la debacle.
"Efecto devastador" El resultado es tan contundente como un bofetón, pero en el PP discrepan de las causas,del mismo modo que en los últimos meses se han dividido sobre los movimientos, nombramientos y la estrategia del líder. Uno de los fichajes de Casado, preguntado por si hacía autocrítica, responsabilizaba a los a “los votantes “que no han sabido aunar en una alternativa el centro derecha”. Otro cargo del partido señalaba sobre todo a Vox y el hecho de que la formación de extrema derecha no hubiera sido capaz de transformar muchas de esas papeletas en diputados para el Congreso: “Ha tenido un efecto devastador porque miles y miles de votos se han quedado sin escaño; Vox ha movilizado a la izquierda y Ciudadanos es quien más ha aprovechado la situación”, resumían. Preguntados sobre la posibilidad de que Casado dimitiera o fuera empujado a hacerlo en los próximos días, añadían: “El líder es indiscutible”. Otro sector del PP, el que ha cuestionado todos esos movimientos de Casado en los últimos meses, cree que las urnas les han dado la razón y se siente reivindicado. Opinan que la estrategia de Casado de dirigirse sobre todo al votante que se había fugado a Vox ha descuidado al centro, y que Ciudadanos ha sabido aprovecharlo. “Hemos perdido el centro por culpa de la derechización y por no atacar a Vox”, afirma un ex alto cargo. “Esto es lo que habíamos previsto, alertado y denunciado”, señalaba otro dirigente. El ambiente era gélido en la sede de Génova, a la que en los últimos nueve meses han vuelto algunos de los enemigos internos de Mariano Rajoy, como el hombre que lo nombró sucesor en 2003, José María Aznar; o el que definió al presidente expulsado por la moción de censura como “un mal recuerdo”, Javier Fernández-Lasquetty, ahora jefe de gabinete de Casado. Cambiaron las caras, las formas y el programa del PP se llenó de guiños a Vox, como la recentralización, la defensa de la caza o de los toros. Una parte del partido cree que las urnas han enviado un contundente mensaje para rectificar todo eso: desde el equipo al programa, señalan. Otros, siguen pensando que es posible replicar la vía andaluza (pactar con Ciudadanos y Vox) para recuperar poder en otros territorios. El partido afronta hundido la campaña para las autonómicas y municipales del 26 de mayo. El líder se ha estrellado en su debut.