La incertidumbre y la desinformación han hecho presa de la población que se resiste a tomar las medidas preventivas necesarias, ante la inminente propagación del coronavirus de manera comunitaria. Sin duda las redes sociales han jugado un papel importante y en estos casos será responsabilidad de todos, el lograr que los impactos negativos sean lo menos dañino, no sólo en el país, sino en nuestro estado porque como lo dijeran recientemente San Luis Potosí, no es una isla. La cancelación de eventos masivos, de índole religioso, deportivo y educativo, fue una decisión muy acertada, pues si bien es cierto que aun no estamos en una fase de peligro, sino nos encontramos ante el inicio de una situación extraordinaria que puede generar una propagación alarmante que ponga de cabeza a la sociedad. Resulta un tanto irresponsable de nuestra parte, el que no se adopten las medidas preventivas basadas en una serie de recomendaciones que han planteado las autoridades sanitarias para prevenir, el contagio de nuestros seres queridos del Conavid-19, el cual, podría poner en riesgo la salud de los niños y personas adultas que son los sectores más vulnerables a sufrir de contagio. No podemos pasar por alto, la decisión que tomó la autoridad educativa, al haber adelantado el periodo vacacional, y que desgraciadamente una parte importante de la población, ha hecho caso omiso e incluso, ha tomado esta medida como periodo para programar “vacaciones”, sin considerar que el objetivo es de generar un aislamiento social voluntario anticipado para evitar la propagación del virus. Lo alarmante, no es el haber cancelado eventos como la Procesión del Silencio o eventos de tenis de talla internacional y muchos menos el haber pospuesto ferias municipales, sino el que las autoridades reconozcan que será prácticamente imposible detener la propagación de coronavirus a partir de la próxima semana, donde se estima un aumento en los casos que serán atendidos en clínicas y hospitales. Una vez más conoceremos de que estamos hechos como ciudadanos y las autoridades jugarán un papel importante para atender la demanda de salud que se pueda registrar, al menos durante la etapa de contagio. Aunque lo grave sería que ante estas circunstancias algunos oportunistas pretendan sacar raja política, sin tomar en cuenta que con la vida de las personas no se juega y mucho menos considerar que Convid-19, tenga colores o ideologías partidistas.