La posibilidad de que las pruebas rápidas para detectar influenza den falsos positivos o negativos es muy alta, por lo que, cuando éstas se emplean, el médico debe diagnosticar constatando el cuadro clínico del paciente. "(Hay) diversas marcas que comercializan estas pruebas rápidas que, en un lapso de cuatro o cinco minutos, pueden tener un diagnóstico. El problema con estas pruebas rápidas es que no son tan precisas. Depende mucho de la marca", indicó Cuitláhuac Ruiz Matus, director de Epidemiología de la Secretaría de Salud. Precisó que, para fines de la vigilancia epidemiológica y seguimiento del comportamiento de la enfermedad, el sector salud público no emplea las pruebas rápidas. REFORMA publicó que la demanda de pruebas clínicas para detectar influenza ha aumentado hasta 400 por ciento en época invernal. Respecto a la situación en Estados Unidos, donde se podría sufrir la temporada de influenza más fuerte desde el 2009, según funcionarios del Centro de Control y Prevención de Enfermedades, aseguró que en México no se ha encontrado ningún signo de alarma "La salud es global y la temporada de influenza es en el hemisferio norte. Los virus y fenómenos biológicos no tienen frontera. No hemos encontrado ningún sigo de alarma ni alerta en términos epidemiológicos, pero la biología y los virus no tienen palabra de honor seguimos muy atentos", expresó. Indicó que en México el número de casos y defunciones van en aumento, pues el País está en las semanas más álgidas. "Todavía nos faltarán dos o tres semanas de ir creciendo casos y después pensamos que empezaran a bajar, como se comportan todas las temporadas", mencionó. Hasta la semana epidemiológica cinco del 2018 se han confirmado mil 888 casos positivos a influenza: mil 514 de A(H3N2), 248 de B, 73 de influenza A y 53 de A(H1N1). Además, se han notificado 41 defunciones por influenza: 30 de A(H3N2), 4 de B, 4 de A(H1N1) y 3 de influenza A. -- Reforma