El Congreso del Estado no ha desembolsado ni un solo peso de los recursos públicos para la reparación de las fallas mecánicas que presentan algunos vehículos recientemente adquiridos, ya que ha sido cubierta por la garantía en su totalidad, informó la Oficialía Mayor a través de un comunicado. Lo anterior tras los cuestionamientos con respecto al reporte de 11 vehículos averiados que el Poder Legislativo adquirió este año para los legisladores locales y que se encuentran fuera de circulación, según refirió el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Jorge Luis Díaz Salinas. En tanto, algunos de los legisladores aseguran que sus vehículos continúan en circulación y que, han sido atendidas las reparaciones, que van desde choques, raspones, desprendimiento de neumático, entre otros incidentes, en los que los legisladores argumentan han sido responsabilidad de terceros o que han recibido los golpes mientras están estacionados. Guillermina Morquecho Pazzi, señaló que su incidente se dio a unos meses de haber recibido el automóvil, pero señaló que la reparación fue inmediata y duró dos meses, pero aseguró que de su bolsillo no erogó un solo peso, toda vez que argumentó “es vehículo del Congreso” y fue cubierto por el seguro. “Lo estoy usando. No fue choque, fue un accidente de una llanta en la carretera. El coche está asegurado, tiene seguro que cubre el Congreso porque el coches del Congreso. El coche está circulando, lo traigo aquí y estuvo como dos meses en lo que consiguieron una fascia la que se rompió, pero ahí está afuera el coche”.

El legislador Gerardo Limón Montelongo por su parte, comentó que su incidente se debió a que un tercero le pegó a su automóvil, con lo que la compostura en el taller salió de su bolsillo y ascendió a mil 600 pesos. “Está circulando normal. Lo que pasa es que un día me estacioné ahí por Vallejo, delante de la oficina del Congreso y cuando salí en la tarde como que se dio de reversa un vehículo, debió haber sido una camioneta porque le recargó en la salpicadera del lado derecho que ocasionó que se zafara, se le desprendieron como unas grapas, pero lo llevé al taller y lo que hicieron fue volver a meterlas”.

Sergio Desfassiux Cabello, por su parte, argumentó que su vehículo presenta un fuerte golpe en la cajuela por parte de un camión urbano. Oficialía Mayor agregó también que las fallas en la cremallera de siete unidades son de fábrica, de tal suerte que su reparación corresponde a la agencia automotriz que las vendió, como se establece en la garantía que se otorgó al momento de su adquisición. Agregó también que a dos vehículos se les hizo el cambio de motor y también el costo se cubrió con la garantía, sin que le representara ningún gasto a la institución. Lo único que es cubierto con el presupuesto legislativo es el servicio de mantenimiento que se le debe dar a cada unidad cada vez que se cumple determinado kilometraje, precisamente para mantener el vehículo en buenas condiciones y mantener vigente la validez de la garantía. Se informó que todos los vehículos son sometidos a inspección mecánica con regularidad por personal especializado en la agencia donde fueron adquiridos, para garantizar su funcionamiento y seguridad de quienes los utilizan.