Recientemente, Geraldine Bazán, dio a conocer que, tanto ella como su ex, Gabriel Soto, firmaron los trámites de divorcio hace un par de días, tras casi un año de especulaciones y rumores entorno a la separación de ambos famosos. En este sentido, Bazán y Soto terminaron por completo su relación y lo que los mantiene en contacto son las dos hijas que concibieron juntos: Miranda y Elisa. Ahora, tras el divorcio de los actores, Soto tendrá que hacerse cargo de varios gastos para mantener a sus hijas, quienes quedarán en custodio de Bazán. Por su parte, Geraldine Bazán emitió un comunicado en el que señaló que el divorcio se dio con un acuerdo donde lo más importante será velar por la integridad de las dos hijas que concibieron en común, además de que los detalles no serán revelados para protección de las mismas. Mientras que Soto expresó, a través de una publicación en su cuenta de Instagram, que lo más importante son sus hijas y que por ellas velará. Al parecer Soto no estuvo muy de acuerdo con los acuerdo legales de su separación, pues consideró Geraldine le exigió demasiados requerimientos, a los que no se pudo negar para evitar escándalos. "Respeto y admiro a todas las mujeres empoderadas frente a una situación adversa, pero llamo a la reflexión de aquellas que con casa, chofer, nanas, colegiaturas, seguros médicos, vacaciones, tarjeta de crédito y todo pagado, siguen atacando y promoviendo el odio en lugar de acabar con una guerra sin sentido ya", escribió al final de su publicación. Según el portal La Neta Noticias, una copia del documento comenzó a circular en las redes, que según precisa, Soto pagará las colegiaturas, seguros médicos, vacaciones, tarjetas de créditos para gastos corrientes y una pensión fija de seis cifras mensualmente. --

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