Una de las áreas detenida con alfileres, en cualquier administración gubernamental, es la de la seguridad.  Su peso representa precisamente lo que la ciudadanía exige a gritos todos los días: su garantía. La administración de Juan Manuel Carreras, si bien es cierto se va con los pendientes de respuesta, por ejemplo en resultados en materia de corrupción o sentencias y resolución a casos de inseguridad, tuvo uno de los escritorios que cumplió a cabalidad su cometido: JOSE CASTILLO CELESTINO. La Policía Ministerial Investigadora fue de esos alfileres que su trabajo sostuvo el tema de seguridad y justicia para los potosinos, pues Castillo Celestino, su experiencia y su equipo le dieron resultados contundentes en dar con paraderos y responsables de casos relevantes que, desafortunadamente, marcaron este sexenio. La garantía que su nombre daba no era menor ni nueva. Desde la administración de Fernando Silva Nieto hasta hoy le han bastado para el reconocimiento de sus superiores. Y en este caso, Carreras lo hizo.  Serán pocos los nombres -hombres y mujeres-que queden a deber en la gestión carrerista.  Castillo Celestino no. Cumplió y con creces, no era para menos. Vendrán los cambios y nuevos titulares, lo único que los potosinos exigimos es que los garantes de este rubro, la seguridad, cumplan a cabalidad sus encomiendas. Nada más.